Papa Francisco desea fraternidad entre personas de toda nación, cultura y religión

Durante su tradicional mensaje de Navidad, el papa Francisco deseó este martes fraternidad entre personas de toda nación, cultura y religión.

«Mi deseo de feliz Navidad es un deseo de fraternidad. Fraternidad entre personas de toda nación y cultura. Fraternidad entre personas con ideas diferentes, pero capaces de respetarse y de escuchar al otro. Fraternidad entre personas de diversas religiones. Jesús ha venido a revelar el rostro de Dios a todos aquellos que lo buscan», dijo desde la logia central de la basílica de San Pedro.

El Papa explicó que la fraternidad es el mensaje universal de la Navidad, porque el niño nacido de la Virgen María “nos dice que Dios es Padre bueno y nosotros somos todos hermanos», asi mismo, aseveró que sin esta visión cristiana de la humanidad, «nuestros esfuerzos por un mundo más justo no llegarían muy lejos, e incluso los mejores proyectos corren el riesgo de convertirse en estructuras sin espíritu».

Francisco señaló antes las decenas de miles de personas concentradas en la Plaza de San Pedro, que «la salvación pasa a través del amor, la acogida y el respeto de nuestra pobre humanidad, que todos compartimos en una gran variedad de etnias, de lenguas, de culturas, pero todos hermanos en humanidad», por lo tanto, «nuestras diferencias no son un daño o un peligro, son una riqueza».

Al respecto, puso como ejemplo la familia, donde «siendo hermanos y hermanas, somos distintos unos de otros, y no siempre estamos de acuerdo, pero hay un vínculo indisoluble que nos une, y el amor de los padres nos ayuda a querernos».

Deseó que en esta Navidad «redescubramos los nexos de fraternidad que nos unen como seres humanos y vinculan a todos los pueblos».

Solución a los conflictos

Como todos los años, el Papa pidió una solución a los conflictos y diferencias que existen en el mundo. «Deseo recordar a los pueblos que sufren las colonizaciones ideológicas, culturales y económicas viendo lacerada su libertad y su identidad, y que sufren por el hambre y la falta de servicios educativos y sanitarios (…) «Que todos podamos recibir paz y consuelo por el nacimiento del Salvador y, sintiéndonos amados por el único Padre celestial, reencontrarnos y vivir como hermanos», aseveró.

En este sentido, rogó para que los israelíes y palestinos retomen el diálogo y emprendan un camino de paz que ponga fin a un conflicto que lacera la Tierra elegida por el Señor para mostrar su rostro de amor; para que la amada Siria que vuelva a encontrar la fraternidad después de largos años de guerra,  instando a la comunidad internacional que «se esfuerce firmemente por hallar una solución política que deje de lado las divisiones y los intereses creados para que el pueblo sirio pueda volver a vivir en paz en su patria.

También pidió por Yemen, con la esperanza de que la tregua alcanzada por mediación de la Comunidad internacional pueda aliviar finalmente a tantos niños y a las poblaciones, exhaustos por la guerra y el hambre, al tiempo que suplicó por las millones de personas están refugiadas o desplazadas y necesitan asistencia humanitaria y seguridad alimentaria en África.

Para la Península coreana solicitó que la Navidad fortalezca los vínculos fraternos que la unen y permita que se continúe el camino de acercamiento puesto en marcha, mientras que para Ucrania solicitó consuelo, ya que un país «ansioso por reconquistar una paz duradera que tarda en llegar».

También deseó que «este tiempo de bendición le permita a Venezuela encontrar de nuevo la concordia y que todos los miembros de la sociedad trabajen fraternalmente por el desarrollo del país, ayudando a los sectores más débiles de la población», y que en Nicaragua «no prevalezcan las divisiones y las discordias, sino que todos se esfuercen por favorecer la reconciliación y por construir juntos el futuro del país».

T/CO con información de aciprensa.com
F/EFE