Se publicará esta semana|Papa Francisco explica en nuevo libro visión de Iglesia compasiva

El Papa Francisco llama a los líderes católicos a ser pastores compasivos de una «Humanidad herida», no eruditos altivos rápidos para condenar y excluir a personas que no obedecen las enseñanzas de la Iglesia, en un nuevo libro que se publicará esta semana.

El libro, titulado «El Nombre de Dios es Misericordia», no entra en terrenos nuevos, pero es una reafirmación convincente de los temas que el Papado de Francisco comunicó en un lenguaje simple en una conversación con el veterano periodista italiano Andrea Tornielli.

En el libro de 150 páginas, Francisco también repitió su frase citada a menudo «¿Quién soy yo para juzgar?» al hablar sobre los homosexuales y dijo que «las personas no deberían ser definidas sólo por sus identidades sexuales».

La Iglesia sostiene que las tendencias homosexuales no son pecaminosas, pero que los actos homosexuales sí lo son.

El libro de preguntas y respuestas, que será lanzado el martes, coincide con el Jubileo de la Misericordia, durante el cual los 1.200 millones de católicos romanos del mundo son llamados a buscar el perdón y a perdonar.

En su primer libro que apunta a lectores generales, Francisco parece reprender a conservadores de la Iglesia y afirma que están minando a la misericordia en nombre de la doctrina.

«La Iglesia no existe para condenar, sino para traer un encuentro con el amor visceral de la misericordia de Dios», sostuvo, y agregó que «la Humanidad está herida, profundamente herida».

El Papa argentino, que llamó a la Iglesia a tratar de llegar a más personas en los márgenes de la sociedad, a los que sufren y a las víctimas de injusticia, ha enfrentado una fuerte resistencia entre conservadores en el Vaticano que temen que esté minando las enseñanzas tradicionales sobre temas morales.

En particular, Francisco quiere que la Iglesia muestre más compasión por los homosexuales, así como por los católicos que se han divorciado y se han vuelto a casa fuera de la Iglesia, y que por lo tanto tienen prohibido recibir la comunión.

T / Reuters
F / Archivo CO