Aseguró que es tiempo de abrir los ojos frente a las injusticias|Papa Francisco en México condena el orgullo, la riqueza y vanidad

El Para Francisco condenó este domingo las tres tentaciones que degradan la vida humana: el orgullo, la riqueza y la vanidad.

El vicario de Cristo en su segunda misa en México, aseguró que es tiempo de abrir los ojos frente a tantas injusticias «que atentan contra el sueño y proyecto de Dios».

Durante la misa que celebró en el Centro de Estudios de Ecatepec, Estado de México, se refirió a las tres tentaciones que van en contra de los valores católicos, como la riqueza que se obtiene al adueñarse de bienes que han sido dados para todos y que son utilizarlos en beneficio propio o de unos pocos.

Criticó además la vanidad, que es la búsqueda del prestigio, con base en la descalificación constante de los otros que son diferentes.

Aseguró que esta tentación es la búsqueda exacerbada de la fama, que no perdona la de los demás.

Asimismo, mencionó el orgullo, que pone a un hombre en un campo de superioridad, «sintiendo que no se comparte la común vida de los mortales».

Para el pontífice, estas tres tentaciones buscan degradar y destruir. En este sentido, señaló que es difícil no dejarse «seducir por el dinero, la fama y el poder» y aseguró que con la fe en Dios, renace la misericordia.

Al finalizar, instó a las personas a ser memoriosas y a no olvidar sus raíces, ni las dificultades superadas.

Se trata de la segunda misa con mayor participación que ofició, debido a que asistieron unas 300 mil personas.

Antes de ofrecer la liturgia, el Papa recorrrió en el papamóvil unos ocho kilómetros desde el helipuerto Bellisco, en Ecatepec, donde saludó a unos 600 mil feligreses que lo estaban esperando a lo largo y ancho del recorrido.

T/Telesur
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