Crítica a los medios audiovisuales|Papa Francisco: «Televisión muestra las cosas feas, no gente santa»

«Muchas cosas feas» existen en el mundo pero también «mucha gente santa» que no se ve en televisión, dijo hoy el papa Francisco en una audiencia con el coro de niños Pueri Cantores.

«Está esta atracción hacia el mal, parece que gusta más mirar cosas feas que las cosas bellas», estas «no tienen rating, no tienen publicidad», agregó.

«Si quieres tener un rating periodístico o en televisión muestras sólo las cosas feas. Con las cosas buenas la gente se aburre», dijo Francisco.

«¿Pero por qué en televisión -dijo el Papa como ejemplo- no se ven las monjas de clausura que pasan toda la vida rezando por todos nosotros? Interesan más las joyas, las cosas de vanidad. No nos dejemos engañar. En el mundo hay cosas feas pero también cosas santas».

En otro tramo de la audiencia Francisco dijo que le gusta cantar pero «si cantara parecería un burro, porque no sé cantar y tampoco sé hablar bien porque tengo un defecto en el modo de hablar, en la fonética, pero me gusta mucho escuchar cantar».

«El gusto de escuchar cantar me viene de cuando era niño, me gusta mucho la música», dijo Francisco recordando que en su infancia, junto con sus hermanos, «mi mamá el sábado, a las dos de la tarde, nos hacía sentar junto a la radio para escuchar la transmisión de ópera».

«Mamá nos enseñaba cómo era la ópera y de niño sentí el placer de escuchar cantar. Pero nunca pude cantar yo. En cambio uno de mis abuelos, que era carpintero, mientras trabajaba cantaba siempre y el placer de oír cantar me viene de niño».

«Me enojo pero no muerdo», dijo también con una sonrisa, respondiendo a una pregunta de los niños de Pueri Cantores. «A veces me enojo, cuando alguien hace algo que no va, pero me ayuda parar y pensar en las veces que hice enojar a los demás».

«La rabia es venenosa, te envenena el alma. Enojarse es algo que no sólo hace mal a los demás sino que también te hace mal a ti mismo, hay gente que tiene el alma amarga, personas que viven siempre enojadas, parece que todas las mañanas se lavan los dientes con vinagre para estar tan enojados», explicó el pontífice.

Frente a otra pregunta de los niños, el Papa respondió: «Si les digo la verdad los voy a hacer reír, pero les digo la verdad. De niño iba al mercado, más a menudo con mi abuela que con mi mamá, a hacer las compras. No había en aquel tiempo supermercados o televisión».

«El mercado estaba en la calle y había puestos para vender carne, verdura, pescado. Un día en casa en la mesa me preguntaron: ‘¿Qué te gustaría ser de grande?’. ¿Saben lo que dije? ¡Carnicero! Porque el carnicero que estaba en el mercado y tomaba el cuchillo, hacía los pedazos, era un arte, me gustaba mirarlo».

Fuente/Ansalatina