El papa Francisco realizó un llamado este domingo, para que en Venezuela se busque las formas de diálogo y colaboración entre todos para trabajar en pos del bien de todo el pueblo.
Desde el balcón central de la basílica de San Pedro, antes de impartir la bendición “Urbi et Orbi”, pidió que el mensaje de amor de Jesús de Nazareth, “se proyecte cada vez más sobre el pueblo venezolano, en las difíciles condiciones en las que viven, así como sobre los que tienen en sus manos el destino del país, para que se trabaje en pos del bien común, buscando formas de diálogo y colaboración entre todos».
El máximo representante de la Iglesia Católica, haciendo referencia a la intolerancia y a la violencia, instó a que se promueve en el mundo “la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco, lo único que puede asegurar el bienestar espiritual y material de los ciudadanos».
“No olvidemos a los hombres y a las mujeres en camino para buscar un futuro mejor. Son una muchedumbre cada vez mas grande de inmigrantes y refugiados, incluyendo muchos niños que huyen de la guerra y del hambre, la pobreza y la injusticia social”, afirmó.
Como una clara alusión a Europa o a los EEUU, que es hacia donde fluye la mayor cantidad de migrantes o refugiados, dijo: “Estos hermanos y hermanas nuestras, encuentran demasiado a menudo en su recorrido, la muerte, o en todo caso, el rechazo de quien podría ofrecer hospitabilidad y ayuda”.
“En la cita de la próxima Cumbre Mundial Humanitaria, no dejen de poner en el centro a la persona humana con su dignidad y desarrollar políticas capaces de asistir y proteger a las víctimas de conflictos y otras emergencias. Especialmente a los mas vulnerables, y a los que son perseguidos por motivos étnicos y religiosos”, expresó el Papa.
Para concluir, se refirió a la Tierra, y explicó que así como era un día de gozo para los creyentes, que también sea un día de gozo para el mundo, “aunque sea tan maltratada y vilipendiada por una explotación ávida de ganancias que altera el equilibrio de la naturaleza, particularmente en las zonas afectadas por los efectos del cambio climático, que en ocasiones provoca sequías o inundaciones con las consiguientes crisis alimentarias en diferentes partes del planeta”.