Este jueves se cumplen 15 años de su fallecimiento|Para Guillermo Luque Prieto Figueroa es “nuestro Simón Rodríguez del siglo XX”

Este jueves,  se cumplen 15 años del fallecimiento del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, a quien el historiador Guillermo Luque no dudó en equiparar con otro gran maestro: Simón Rodríguez.

“Como Don Simón Rodríguez, Prieto fue un bolivariano ejemplar en el pensamiento, actividad política y ejecutoria intelectual que ha dejado por escrito para la posteridad”, expresó.

HUMANISMO DEMOCRÁTICO

Luque explicó que “Prieto Figueroa concibió una educación para las mayorías preteridas y en eso, como en otros temas, superó a los argentinos (Domingo Faustino) Sarmiento y (Juan Bautista) Alberdi, quienes pensaron una educación para los blancos nacionales y los inmigrantes europeos y no para los «rotos», «cholos», «indígenas», a quienes consideraban inferiores”.

“Creó la Escuela Nueva centrada en el niño y el adolescente, fundida en la comunidad, unificada, sin las discontinuidades y odiosas diferencias de la escuela clasistas”, agregó. Y declaró que esa forma de concebir la educación fue la expresión de un “humanismo democrático basado en las realidades nacionales y en lo mejor de nuestra cultura”.

EDUCACIÓN, NACIÓN Y SOBERANÍA

Luque aseveró que la reforma educativa emprendida por Prieto Figueroa “tuvo a la nación y su soberanía por norte, lo que lo convirtió en el ideólogo político de la educación de masas venezolana”. “Si no se sabe esto no se conoce lo esencial de su pensamiento educativo”, sentenció.

Otra obra del maestro nacido en Margarita fue la creación del INCE, “una institución meditada por él en el exilio, destinada a superar el analfabetismo del trabajo y darle a nuestra clase trabajadora una base técnica útil a ella y a los intereses nacionales”.

“Todo esto tiene su origen en las profundas convicciones rodriguianas de Prieto Figueroa, que despuntan “en su obra, sus ideas y en su ejemplo de cultura y moralidad”.

“Por eso no dudo en decir que Prieto es nuestro Simón Rodríguez del siglo XX, por el valor de sus ideas pedagógicas, su espíritu reformador y el alto valor moral de su vida honrada puesta al servicio de la educación del pueblo”.

DIO UNA LARGA LUCHA

Con el respaldo de los años de estudio minucioso que ha dedicado a la figura de Prieto Figueroa, Luque enfatizó que su legado es “una obra intelectual y cultural inmensa”. Lo describió como “un hombre insigne que fue político, poeta filósofo, escritor, abogado y por encima de todo, maestro”.

Esas condiciones hicieron que su esté “indisolublemente ligada a las luchas y reformas educativas que tuvieron lugaru fallecimiento|Para Guillermo Luque Prieto Figueroa es “nuestro Simón Rodríguez del siglo XX” en el país durante todo el siglo XX”.

“Su empeño por un magisterio organizado, culto y al servicio de los intereses nacionales le atrajo la animadversión de las élites opuestas a la educación de las mayorías y de la Iglesia católica, tan deseosa siempre del monopolio de la educación bajo las directrices del Estado Vaticano.

Agregó que en 1932, “el joven maestro Prieto Figueroa inició en Caracas la organización y educación del magisterio con la creación de la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, prohibida dos años después por divulgar ideas pedagógicas que ya eran conocidas y practicadas en algunos países de Europa y los EEUU”.

Esas ideas no se perdieron, comentó: “Las fuerzas políticas democráticas y el magisterio organizado emprenden la lucha por las reformas educativas que se producen en el país desde 1936 y se extiende hasta 1948, año en que un golpe militar de naturaleza reaccionaria depone al gobierno del escritor Rómulo Gallegos para iniciar diez años de dictadura militar”.

“Para el pedagogo vanguardista y revolucionario de la docencia, la pelea se endureció de nuevo, ya que la dictadura no toleró las ideas pedagógicas por él divulgadas, sus obras, ni las instituciones creadas bajo su liderazgo”, añadió.

VIVIÓ LA PERSECUCIÓN

El historiador relató que, como consecuencia de sus luchas, “el magisterio fue sometido a persecución. Prieto fue acosado, encarcelado y luego enviado al exilio. De esa manera fue destruido ese primer ensayo democrático”.

“El oscurantismo de la Iglesia católica, que le hizo oposición a sus ideas desde 1936, se lanzó contra él y no dudó en acusar sus ideas de comunistas, estatistas y contrarias a la religión de Cristo con el propósito de satanizarlas; la Compañía de Jesús fue pionera en la difamación y el ataque a sus ideas renovadoras. En eso no han cambiado”, sentenció Luque

Pero no pudieron doblegarlo, advirtió: “Lo que la dictadura de la espada y la cruz le negó a Prieto, pudo este realizarlo como funcionario de la Unesco en Costa Rica, Guatemala y Honduras, países donde dejó su huella de reformador de la educación”.

EL FRENO PUNTOFIJISTA

Caída la dictadura de Pérez Jiménez, Prieto Figueroa pudo regresar del exilio, pero no le fue posible retomar su proyecto educativo, pues “el Pacto de Punto Fijo ideado por Betancourt lo expulsó para siempre del Ministerio de Educación por exigencias del Partido Socialcristiano-Copei y del Estado Vaticano y sus servidores de la Conferencia Episcopal Venezolana”.

Tampoco pudo derogar la Ley de Educación de la dictadura, “que se prolongó con sus retrógradas limitaciones hasta 1981, no obstante las nuevas realidades políticas, económicas y sociales”, reveló.

“En ese contexto se produjo su expulsión de las filas de AD cuando era el candidato de las bases para las elecciones presidenciales de 1968.

QUIÉN FUE PRIETO FIGUEROA

“El Maestro, nació para la eternidad de la cultura venezolana y de nuestra América un 14 de marzo de 1902 en La Asunción, Estado Nueva Esparta” –dijo el catedrático.

“No tuvo Prieto Figueroa vida fácil. Su infancia, adolescencia, juventud y primera madurez transcurrió bajo la terrible dictadura de Juan Vicente Gómez, el implacable represor y asesino de todo aquel que expusiera ideas democráticas”.

“La educación que se impartía en el país durante ese período, caracterizado por ser el liberalismo en su forma más grotesca, que termina en 1935 con la muerte del tirano, fue extremamente empobrecida y mezquina socialmente”.

Relata el profesor e investigador de la historia que en 1934 Prieto se había doctorado en Ciencias Políticas en la UCV.

-Su tesis doctoral versó sobre la delincuencia precoz como problema social, jurídico y educativo. De allí en adelante la protección de la niñez abandonada, la responsabilidad del Estado y la sociedad, fueron temas de toda su vida de educador que le llevaron a redactar artículos, libros, organizar congresos y crear instituciones.

Para el momento de la apertura política que se inicia en Venezuela a partir de 1936, Prieto Figueroa es ya el líder nacional del magisterio organizado y el ideólogo brillante de la educación nacional.

EL CAMINO DEL SOCIALISMO

Observa Guillermo Luque que la vida del maestro describe un ciclo político que va del liberalismo radical al socialismo.

-Antiimperialista lo fue siempre. Su ideario estaba basado en sus convicciones bolivarianas y socialistas tempranas.

En 1967 fundó el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y hito que representa para él el camino del socialismo y de la liberación nacional.

El líder de la revolución bolivariana Hugo Chávez Frías reconoció este compromiso de Prieto con los intereses permanentes del pueblo y la nación en cada público donde abordó la pedagogía política, defendiendo y compartiendo igualmente la tesis del Estado Docente y la reforma educativa por hacer.

T/ Mercedes Aguilar
I/ Edgar Vargas
Caracas