Para la IV República los originarios eramos un problema

MEMORIA

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Gracias al comandante Chávez tenemos ciudadanía en la Constitución, pero falta concretar la verdadera interculturalidad, para evitar convertirnos en reservas de indígenas como en Estados Unidos, dijo la constituyente wayúu Aloha Núñez

Antes de la Revolución Bolivariana, el 12 de octubre se celebraba el Día de la Raza, el encuentro de dos mundos, el descubrimiento de América; con la llegada del presidente Hugo Chávez hubo un cambio profundo que se verificó en el reconocimiento de la participación de los pueblos indígenas desde el punto de vista histórico, político, cultural y en lo productivo.

La constituyente Aloha Núñez, indígena wayúu y exministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas evaluó de esa manera la eliminación del Día de la Raza y su sustitución por el Día de la Resistencia Indígena.

La joven wayúu sostuvo que fue gracias al comandante Chávez, a su voluntad política, a la preocupación que siempre tuvo por los indígenas como pueblos, que al llegar a la Presidencia comienza a desarrollar un proceso de reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, crea una Misión para acelerar este cambio histórico tan importante y define el 12 de octubre como Día de la Resistencia Indígena.

-Chávez lo hizo en memoria y como agradecimiento a la lucha de nuestros ancestros: Urquía, Guaicaipuro, Apakuana y a todos los indígenas que combatieron en defensa de sus costumbres y sus tierras ancestrales.

CO-¿Qué significado tienen este día para los pueblos indígenas?

-El Día de la Resistencia Indígena significa para nosotros el reconocimiento de lo que realmente pasó, que fueron mas de 500 años de opresión, maltrato, asesinato de nuestros líderes indígenas, durante los que mataron a mas de 85 millones de hermanos nuestros en este continente.

“Por eso nos negamos a aceptar el concepto de “problema indígena” y mucho menos que sean dos ideas que se hallan una frente a la otra, porque de ninguna manera son iguales”.

Para nosotros lo que ha hecho la revolución es comenzar una etapa histórica en la que se concreta la inclusión y la participación del indígena en el proceso revolucionario, comenzando por reconocernos como seres humanos y como parte de la sociedad venezolana, cosa que antes tampoco sucedía, explicó la joven constituyente .

-No éramos tomado en cuenta en las cartas fundamentales. La Constitución de 1961 decía que no formábamos parte de la vida de la Nación, ya que para el Estado racista, excluyente y discriminante, éramos un problema y la solución consistía en adoctrinarnos. Una vez cumplido ese proceso, tal vez podríamos ser parte de la sociedad.

EL BALANCE

Cuando llega el comandante Chávez todo eso cambia: él nos ve como parte de la Nación y como protagonistas que tienen y aportan riqueza al construir la sociedad multiétnica y pluricultural, que es como él ve a Venezuela, y así es realmente el país, subrayó.

“Después de estos 18 años de grandes avances, vemos que aún hay mucho que mejorar en relación con los derechos de los pueblos indígenas. En nuestro balance se destaca, como lo primero que se logró, ese capítulo especial en la Constitución que nos hace ciudadanas y ciudadanos”, precisó.

-Pasamos de no tener nada en la Carta Magna a un capítulo especial en el que se desarrolla el derecho a la vida, a la participación, a la educación intercultural bilingüe e, incluso, a organización propia, según nuestros usos y costumbres y a la participación en la vida económica.

Para la joven lideresa wayúu, ahora estamos en otra etapa: “Un tema a discutir es cómo lograr la armonía entre la jurisdicciones ordinaria y la propia de los pueblos indígenas y otro gran tema es cómo concretar la verdadera interculturalidad, a fin de que este logro no se pierda y quedemos apartados en un mundo en el que solamente hablemos nuestro idioma, sea wuayunaiki, pemón o el idioma de cada etnia”.

“Para lograr la interculturalidad es necesario incluir a toda la sociedad a fin de que todas y todos los venezolanos puedan sentirse involucrados y sientan que sus raíces también son las raíces de los indígenas, porque si no, nos convertiríamos en una versión de lo que son las reservas de indígenas en los Estados Unidos, algo que no queremos”, acotó

LA CONSTITUYENTE

Aloha Núñez agregó que hoy son posibles estos ambiciosos objetivos: esta Asamblea Constituyente es una gran oportunidad para plantearnos lo que sigue ahora, es decir, los cambios sustanciales que debemos abordar. Por ejemplo, que en Venezuela el pueblo indígena y el resto del país sintamos que somos uno, que venimos de un mismo centro. Para eso debemos estar claros en lo que queremos y también debe estarlo toda la sociedad.

Eso es lo que queremos lograr dentro de la nueva Constitución: que haya una nueva y verdadera transversalidad de los derechos y deberes de los pueblos indígenas en toda la sociedad venezolana, agregó.

EL PUEBLO DE LA ABYA YALA

Recordó que Chávez decía que soñaba con una relación de unidad entre todos los pueblos de América.

-Creo que los indígenas del continente tenemos que lograr sentirnos uno solo, el pueblo de la Patria Grande. Falta mucho todavía, juzgó, pues debemos pasar por entendernos como un solo pueblo del continente americano, de la Abya Yala, y concretar acciones que lo hagan posible.

“Nos hemos reunido, nos acercamos, realizamos encuentros en conjunto, promovemos actividades colectivas, pero falta la verdadera solidaridad entre nosotros: las iniciativas como pueblos que se identifican por su origen común, o como se dice en diplomacia, que haya integración entre nosotros”.

Eso tiene que existir para poder trascender las fronteras, que no fueron creadas por nosotros, sino que la colonización las implantó. Que podamos dar respuestas a la necesidad de sentir lo que pase a uno de nuestros pueblos como si nos pasara a todos, precisó.

-Que tengamos una verdadera diplomacia, no la de las cancillerías sino un acercamiento real en el que lo que le pasa a Milagro Sala, lo que le pasa a Santiago Maldonado nos duela igual que a ellos. Tenemos que avanzar, no podemos detenernos solo en encuentros internacionales. Ir mas allá todavía: llegar a plasmar en hechos que cuando le pase algo a cualquier ciudadano de Argentina, de Bolivia, de Brasil, sintamos que nos está pasando a todas y todos los ciudadanos y ciudadanas de este continente.

T/ Mercedes Aguilar
F/ Archivo CO
Caracas