Para los caraqueños, Guaidó está tan desprestigiado que ya ni es un problema

Julio Galarraga considera “patético” que se reelija “a ese señor” (Juan Guaidó) como presidente de la Asamblea Nacional (AN), votación que está prevista para hoy, de acuerdo a la estipulación legal y los reglamentos. Galarraga estaba sentado en un borde de la plaza Bolívar, charlando y comentando la situación con otros tres amigos, cuando se le preguntó al respecto.

“Es tan patético”, comenta, “que los mismos sujetos que lo acompañan no lo quieren. La gente de derecha, al menos un sector, con su misma posición política, no lo quiere.

-¿Y no cree usted que la reelección de Guaidó obedece a una orden que viene de Estados Unidos?

-Colon, descubriste América –señala Galarraga soltando una carcajada. Ese es un payaso que puso Estados Unidos ahí. Lo ha hecho tan mal en tan corto tiempo que no lo quieren sus partidarios.

-¿Cómo cree usted que debe actuar el Gobierno?

-El Gobierno lo que tiene que hacer es mantenerse como Suiza: neutral; ese es asunto de ellos. De todos modos, ellos van a molestar, esté quien esté. El sarcasmo de Diosdado Cabello es muy bueno: lo están haciendo tan mal que provoca votar por ellos. Como dirigente de la AN lo ha hecho muy mal, de paso es cleptómano, la prioridad es el dinero, y con esa masa de dólares que le entra de Estados Unidos para hacer el papel de payaso se embolsilla parte de esos dólares. Pero, en líneas generales, es asunto de ellos. Es como cuando la clase media no fue a votar. Un millón diecinueve mil votaron por el evangélico Bertucci, un millón novecientos mil votaron por Henri Falcón, la clase media no fue a votar. Mejor, ganamos más directo.

Agrega que la oposición tuvo un pequeño problema: “Maduro (en las elecciones pasadas) agarró siete millones de votos. Si no votó la clase media eso es su problema. Tenemos muchos asuntos que resolver para estar pendiente de ellos. Ojalá que se suicidaran en masa. O emigraran. Ojalá que Conviasa tuviera más aviones para que la derecha, los opositores al Gobierno, emigraran para otros países y se quedaran allá, sobre todo los escualibarrios, que son los peores de todos.

-¿Se refiere a los escuálidos del barrio?

-Sí, escualibarrios. Los medios de comunicación hacen que el campesino defienda al terrateniente y el obrero a los monopolios. El mundo al revés, como dice Eduardo Galeano. Un escuálido debe tener un PH, un auto Mercedes Benz afuera, vivir en La Lagunita o Caurimare, pero un escuálido que viva en una quebrada, cerro arriba, en la Cota 905, es patético que defienda al rico, por eso le decimos escualibarrios.

José Vicente Rivas, también por los alrededores de la plaza Bolívar, sostiene que es difícil la reelección del “autoproclamado”, porque se trata de una persona con muchos expedientes.

“Mi opinión como pueblo es que no debería. ¿Cómo anda usted con un delincuente, cuál es la confianza? Eso es algo insólito que sucede en Venezuela: creer en una persona que ha cometido tantas irregularidades. ¿Cómo se puede confiar en alguien que ha hecho tanto daño? Fíjese lo que paso en el Guri? Estuvo implicado. Lo que pasó en Colombia, lo digo por hechos, con la ayuda humanitaria. Yo como venezolano opino que ese señor no tiene ética. Yo espero que mañana (hoy), no suceda nada. Se llegue a una conclusión positiva. El presidente Maduro va a resolver eso. Él está dejando a Guaidó que actúe para ver hasta dónde llega. Aquí en diciembre hubo paz, tranquilidad y eso es lo importante”, señala Rivas.

Por su parte, Eduardo Conde usa expresiones fuertes para referirse al presidente de la AN.

“Yo no creo que Guaidó repita. Es un gran carajo. Si seguimos con él ¿cómo vamos a estar? Si Estados Unidos da la orden de que lo reelijan, ¿el Gobierno no tiene las bolas para meterlo preso? Eso es traición a la patria. ¿Usted no cree? Ellos han insistido en que vengan los marines. Todos esos carajos deberían estar presos”, afirma.

Centrarse en el petro

Ramón González dice ser un revolucionario y le importa nada “ese señor”, de quien da pena nombrarlo. Tampoco le importa lo que haga la AN; que se cocine en su propia salsa.

Recomienda para hoy que los venezolanos adoptemos una actitud normal, como si no existiera la AN.

González prefiere que se atienda el problema de la moneda, organizarnos y prepararnos para que el petro salga a la calle como una moneda fuerte.

“Ojalá que Nicolás con su gabinete haga una reconversión con la misma moneda que está en la calle. Creo que hay que hacer una reconversión de nuestra moneda y tirar el petro a la calle. Que el bolívar se mueva con el petro en la calle. Nosotros tenemos que aprender a respetar nuestra moneda. No podemos aceptar que la gente rompa nuestro signo. Eso se llama vandalismo. Yo considero que nuestra moneda no es que está devaluada, sino vandalizada.

T/ Manuel Abrizo
F/ Gustavo Frisneda
Caracas