En la ciudad de Buenos Aires, Argentina, once equipos de fútbol sala de pequeños jugadores celebraron la Copa América de talla baja, un evento futbolístico que tuvo como campeón la selección de Paraguay.
Es el equivalente a una Copa Mundial o de la Copa América, un torneo ejemplar en términos de inclusión. Fue organizado por la Asociación Civil Argentina Talla Baja y cuenta con el apoyo de la Asociación Argentina de Fútbol y la Secretaría de Deportes de la Nación.
Participaron selecciones de Colombia, Marruecos (invitado intercontinental), Brasil, Chile, Portugal, Bolivia, Canadá, Estados Unidos, Perú, y tuvo como finalistas Argentina y Paraguay, siendo éste último el equipo que se alzó con el campeonato al obtener una victoria de 3-0 sobre la Albiceleste.
De forma invicta, Paraguay logró este título de un certamen que buscará mantener su periodicidad y disputarse cada dos años en alguna plaza americana.
En el juego por el título estuvo el presidente de la Asociación del Futbol Argentino, Claudio Tapia, quien destacó la gran respuesta de los aficionados y medios a lo largo de la competencia.
Algunos de los integrantes del equipo que representa a la selección de Argentina, valoran que este proyecto es un digno ejemplo de inclusión, a través del cual estos pequeños jugadores también pueden, a pesar de tener diferentes capacidades.
“Somos personas comunes, que también podemos hacer deportes, como cualquiera”, expresan.
Algunos de ellos celebran que este torneo les ha permitido conocer la estrella del fútbol argentino, Leo Messi, en la cancha de Huracán.
Resaltan además que el astro apoye este tipo de iniciativa: “para que esto llegue a los oídos de Messi es porque se está desarrollando muy bien”.
El torneo brinda a estos jugadores la oportunidad y de poder sobrellevar la vida sin discriminación por su condición.
Es un evento oficial, con copa, pero quienes participan abogan por ser reconocidos desde el Comité Olímpico Internacional (COI) para demostrar al mundo us capacidades en este deporte.