Tras una maratónica jornada que comenzó la noche del jueves y terminó en la mañana de este viernes, el Parlamento de Grecia aprobó el tercer plan de «asistencia financiera» acordado entre el Gobierno heleno y la Unión Europea (UE).
El acuerdo por 86 mil millones de euros, que impone duras reformas a Grecia entre impuestos y recortes sociales, tiene el aval de la Comisión Europea (CE) y del Banco Central Europeo (BCE), pero no del Fondo Monetario Internacional (FMI), que exige la exoneración de parte de la deuda griega -petición en la que coincide con el Gobierno heleno- para participar en el «rescate».
En la sesión plenaria una mayoría de 222 votos a favor, 64 en contra y 11 abstenciones aprobó el proyecto de ley denominado «Ratificación del proyecto de acuerdo relativo a la ayuda financiera por parte del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (Meef) y medidas para ponerlo en práctica», reseñó Telesur en su sitio web.
El proyecto contempla alrededor de 40 reformas exigidas por la Troika (CE, BCE y FMI) para otorgar el «rescate». Además, está acompañado del memorando de entendimiento, que detalla las condiciones, plazos y montos de la «ayuda», que en un alto porcentaje va dirigida a pagar al propio BCE y al FMI por los préstamos anteriores.
Tras la aprobación en el Parlamento heleno, el acuerdo será discutido este viernes por los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea en Bruselas, Bélgica.
Este tercer plan de «asistencia financiera» permitirá a Grecia solventar problemas de liquidez a corto y mediano plazo pero, a cambio, debe cumplir las demandas de sus acreedores -la Troika-, que implican severos recortes en el área social, en materias como educación, salud, pensiones y salarios, entre otras.
El debate entre los legisladores griegos se realizó bajo un clima de tensión, en el que al final hasta 47 diputados del partido de Gobierno, Syriza, no votaron a favor: 32 votaron en contra del acuerdo, 11 se abstuvieron, 3 se distanciaron de artículos concretos y uno no asistió a la sesión, reseñó la agencia EFE.
Frente a esta situación, el primer ministro, Alexis Tsypras, convocó a una moción de confianza para la próxima semana, refirió EFE. Grecia es una República Parlamentaria, en la que es necesaria la mayoría en el Parlamento para formar Gobierno. En caso de que Tsypras -quien asumió en enero de este año- perdiera la moción, se deberán convocar elecciones anticipadas.