Paro contra la desigualdad laboral y la violencia doméstica estremeció a más de un centenar de países

En Buenos Aires la movilización fue multitudinaria

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Desde Nueva Delhi hasta Ciudad de México, pasando por Manila, Kabul, Madrid y San Pablo, Argentina, Brasil, cientos de miles de mujeres en todo el mundo se manifestaron en varias ciudades para denunciar, entre varios reclamos, la desigualdad laboral y la violencia doméstica en el Día Internacional de la Mujer.

En España se celebró una huelga histórica. Más de 5,3 millones de personas marcharon en defensa de los derechos de las mujeres, tal como lo reseñó el diario La Nación en su portal web.

En Venezuela también marcharon las mujeres, junto al presidente Nicolás Maduro, y también exigieron respeto e igualdad de género.

En México, integrantes de colectivos feministas y sindicatos, académicas, activistas y ciudadanas conmemoraron el Día Internacional de la Mujer con una marcha. Las manifestantes, poco más de cuatro mil, salieron del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo. Al inició de la marcha plantearon sus demandas: alto a la violencia contra las mujeres y los feminicidios, igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos y respeto a sus derechos sexuales y reproductivos.

Más de un centenar de países fueron escenario de un paro internacional de mujeres. Bajo la consigna «Si las mujeres paran, se para el mundo», decenas de miles de personas se movilizaron en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país el marco del segundo Paro Internacional de Mujeres.

Esta movilización supuso «la mayor revolución feminista desde la petición del derecho al voto de las sufragistas hace cien años», dijo la italiana Asia Argento, una de las abanderadas del movimiento «#MeToo» contra los abusos sexuales.

De acuerdo con Clarín, diario argentino, mujeres de países tan distantes como Indonesia, Corea del Sur, Japón o España salieron a las calles en una movilización sin precedentes. Expresaron el cansancio de un colectivo que no encuentra avances en la lucha contra el machismo, por la igualdad salarial, contra el acoso y la violencia de género.

En la capital de Indonesia, el mayor país musulmán del mundo, miembros de 69 organizaciones protestaron ante el Parlamento y el palacio presidencial. Condenaron la discriminación, la violencia y la intolerancia contra las mujeres y las minorías, reportó Clarín.

La violencia machista contra las mujeres y el abuso sexual fueron el foco de una manifestación en Estambul, Turquía. Las organizaciones feministas convocaron protestas breves en 14 ciudades de ese país, todas en desafío a las normas del estado de emergencia, vigente desde 2016, que prohíbe todo tipo de marchas o manifestaciones.

En Pakistán marcharon para pedir la «independización» de los hombres. En Karachi, la sureña capital económica, unas mil mujeres reclamaron sus derechos. En Lahore, capital de la provincia del Punjab, la convocatoria contó con unas 500 mujeres, que caminaron al grito de «independencia y libertad». En este país musulmán y conservador ellas sufren una fuerte discriminación, entre otros en el ámbito laboral, donde su participación se reduce a 22%.

Mientras tanto, en Japón, cientos de mujeres marcharon en Tokio y en otras ciudades del país para reclamar mayor igualdad en uno de los países desarrollados donde las mujeres afrontan mayores obstáculos en todos los ámbitos.

De Francia, que se sumó al movimiento global feminista con protestas en diversas ciudades, llegaron además iniciativas originales como la del diario de izquierda Liberation, que subió su precio para hombres el 8 de marzo, con el objetivo de denunciar la brecha salarial entre ambos sexos.

REVOLUCIÓN FEMINISTA

“Estoy feliz de celebrar en una patria feminista el Día Mundial de la Mujer”, expresó el presidente Nicolás Maduro al conmemorar este día en compañía de su esposa, Cilia Flores.

En un acto popular, realizado luego de una marcha, Maduro presentó dos proyectos de ley a la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez. Uno para la protección y promoción del parto humanizado y el otro para garantizar la democracia paritaria.

T/ Nancy Mastronardi/La Nación y Agencias
F/ Reuters y La Jornada