Contraria a la posición fijada por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en contra de la Ley Habilitante, la cual consideraron anticonstitucional, el párraco de Caricuao, Pablo Urquiaga, instó a la cúpula de la Iglesia Católica venezolana a velar por el cumplimiento de los poderes especiales otorgados al presidente de la República, Hugo Chávez, para beneficiar a los ciudadanos que resultaron afectados por las lluvias.
En una entrevista publicada este viernes en el diario Ciudad Caracas, el prelado señaló que envió una carta dirigida a la CEV en la que aclara que respeta sus opiniones, pero “no acatamos del todo por ser una posición parcializada y prejuiciada”.
Urquiaga destacó que “nosotros como Iglesia, debemos estar vigilantes para que esa Ley Habilitante se cumpla con sus objetivos y si así no lo hiciera el ciudadano Presidente, es entonces cuando deberíamos alzar nuestra voz de protesta y no antes”.
Para el padre Urquiaga los poderes especiales no restan funciones legislativas al nuevo parlamento, sino que fue solicitada (la Habilitante) para “asumir con mayor eficiencia las emergencias suscitadas por la tragedia de las lluvias y para atender a los más desamparados (los damnificados y refugiados)”.
En la publicación de este viernes, el diario también destacó la posición asumida por monseñor José Espinoza, sacerdote comunitario hospitalario, partidario de la Teología de la Liberación y obispo de la Iglesia Metodista Episcopal en Venezuela, quien considera que la CEV no representa los intereses del pueblo sino del Vaticano.
“Mediante un acuerdo que firmó el cardenal Quintero en la época de Raúl Leoni, comprometió a la iglesia venezolana a seguir el mandato impuesto por el Papa Pío XII desde que se reunió con Hitler y Musollini para impedir que el comunismo se instalara en cualquier parte del mundo”, explicó.
Solicitó al mandatario nacional derogar esa ley eclesiástica que aún está vigente en Venezuela.