El Partido Comunista de Puerto Rico (PCPR) repudió la sumisión con que la élite puertorriqueña de los partidos Popular Democrático (PPD) y Nuevo Progresista (PNP) maneja la crisis económica que atraviesa el país.
«La élite parasitaria, con tal de mantener sus cómodas posiciones como administradores del pillaje, le sigue el juego de rapiña al imperialismo estadounidense para mantener la explotación de los bonistas sobre los trabajadores del país», sostuvo el PCPR.
La organización de los comunistas puertorriqueños considera que el gobierno colonial continúa jugando con la vida y el futuro de miles de trabajadores y trabajadoras, mientras en medio de su propaganda electorera, en el día a día, se hunde el país y la clase obrera aguanta el peso de la crisis.
«Esta élite colonial, tanto el PPD como el PNP, se muestran sumisos ante la posible legislación de una junta federal de control fiscal, que está en contra de los intereses de la clase trabajadora», expresó la Comisión Política del PCPR.
Demandó que si se pregonan verdaderos representantes de los intereses del pueblo, por qué no discuten y atienden los verdaderos problemas que lo aquejan.
«Cada vez es más evidente que no se preocupan por discutir los problemas que enfrentamos», dijo al referirse al riesgo que corren los fondos de las pensiones de los jubilados.
Se refirió a las políticas de austeridad que afectan a las escuelas públicas, la salud, los servicios para la protección social.
Acusó al oficialista PPD y al anexionista PNP, que se han alternado en el gobierno en los últimos 40 años, de ser «verdaderos representantes del coloniaje y de la explotación capitalista en Puerto Rico, defendiendo sus intereses para mantener el control del presupuesto de la colonia».
El PCPR expresó que la élite colonial no ve la crisis desde la perspectiva de la clase trabajadora porque defender sus derechos va en contra de los suyos.
«Los intereses de esta élite que nos gobierna están en mantener el chantaje de la clase capitalista sobre quiénes son los responsables de la deuda pública», dijo el PCPR.
Advirtió que a los bonistas les preocupa realmente ejercer de manera directa el control de sus instituciones para asegurar la extracción de riquezas a través de la explotación de los trabajadores, de los recursos naturales y controlar la economía del país.
La organización comunista dijo que también necesitan reactivar los ciclos de endeudamiento masivo por medio de la privatización de las corporaciones y servicios públicos, por lo que la administración colonial es igualmente cómplice del Congreso de Estados Unidos al tratar de abogar por sus derechos sobre el presupuesto bajo una posible junta federal.