Impulsar un proyecto de reforma energética para promover el crecimiento económico de México es punto esencial de la agenda de la Asamblea Nacional del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) que sesionará este sábado y mañana domingo en la capital Distrito Federal.
Está previsto asista a la Asamblea el presidente Enrique Peña Nieto, quien coincidentemente este viernes envió al Senado la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027, dirigida a una mayor inserción del capital privado en el sector eléctrico y en Petróleos Mexicanos (Pemex).
El PRI dice defender una reforma energética capaz de «crear un entorno de competencia» en los procesos económicos de «refinación, petroquímica y transporte de hidrocarburos».
Sostiene que con esos cambios pretende transformar a la paraestatal Pemex en una «empresa de clase mundial» y maximizar la renta petrolera para el Estado mexicano, pero sin que se pierda el control de los hidrocarburos ni la propiedad pública de la empresa.
En los días finales de febrero la dirección del PRI promovió el estudio de su agenda temática para esta Asamblea Nacional.
Los más de 200 delegados priístas en la mesa de trabajo sobre Programa de Acción también se pronunciaron a favor de la aprobación de una reforma hacendaria integral para ampliar la base tributaria, reducir la evasión fiscal y eliminar los llamados regímenes especiales y los subsidios injustificados.
Con la aprobación de tales proyectos las fracciones priistas en el poder Legislativo y en el Ejecutivo quedan libres para maniobra en la formulación de políticas públicas, según dijo el dirigente nacional del PRI, César Camacho, al concluir los trabajos de las mesas temáticas.
La Asamblea Nacional que se realizará este sábado y domingo, deberá sancionar lo acordado por las mesas de trabajo en días anteriores.
Tanto la reforma energética como la hacendaria son parte de las estrategias del Pacto por México del cual son firmantes las principales fuerzas políticas de la nación.
Aunque en particular la reforma energética tiene en alerta roja a la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y de varios grupos parlamentarios, atentos a supuestos intentos de privatizar el petróleo.
Sobre esas pretensiones ha alertado también de manera reiterada el excandidato presidencial y líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, quien rechazó la política tributaria anunciada por el PRI sobre alimentos y medicinas y la de privatizar Pemex.