La delegación del Partido Comunista Colombiano (PCC) de visita en nuestro país se reunió el día de ayer con el Partido Comunista de Venezuela (PCV) para repudiar las maniobras hostiles del Ejecutivo neogranadino contra Venezuela.
Proponen que los pueblos de nuestra América se unan fraternalmente para apoyar una solución a la guerra civil colombiana y evitar que se internacionalice el problema.
“Rechazamos el plan del gobierno colombiano de Uribe Velez, que tiene detrás al Departamento de Estado norteamericano, y hacemos un llamado a todas las fuerzas políticas, sociales y de todos los gobiernos progresistas de América Latina para ejercer presión en función de obtener una solución pacífica”, subrayó Carolus Wimmer, miembro del Buró Político del PCV.
Nelson Fajardo, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PCC, agregó que las diferencias ideológicas y políticas entre ambos gobiernos no debe implicar la exclusión del mutuo respeto, la cooperación y la obligación de resolver por vías negociadas todo tipo de conflicto.
DECLARACIÓN CONJUNTA
Ambas delegaciones dieron a conocer una declaración conjunta en la que analizan la situación provocada por el gobierno colombiano. En la misma llaman a ambos pueblos a levantar las banderas de la unidad y a manifestarse masivamente por la paz.
Aseguran que la coyuntura exige hoy un proceso de solución política pacífica, por la vía del diálogo y de los acuerdos del prolongado conflicto armado en Colombia. Consideran como una condición general insustituible, la no intervención ni ocupación militar de cualquier país por las tropas de otro.
“Un conflicto entre ambas naciones sólo le interesa al imperialismo norteamericano, especialmente al complejo industrial militar y a la extrema derecha de nuestros países”, reza el comunicado conjunto.
Ante esta situación, subrayan que la reanudación plena de las relaciones entre Colombia y Venezuela es una necesidad de los procesos de integración latinoamericana y un aporte a la justicia social de los pueblos.
Los dirigentes comunistas expresaron que desde la perspectiva “política de la guerra antiterrorista, guerra preventiva y cooperación antiterrorista”, la derecha colombiana intenta justificar una acción beligerante que le hace el juego a la política expansionista de EEUU, de desestabilizar y derrocar los gobiernos que no son de su agrado.
“Bajo los dos gobiernos de Álvaro Uribe Vélez, la guerra contrainsurgente se ha caracterizado por una creciente línea de sumisión a los dictados de Washington y por una franca hostilidad a los procesos democráticos en los países vecinos, en los que ha intervenido, en violación del derecho internacional, de la soberanía de los Estados y pueblos y de su derecho a la autodeterminación”, señala el comunicado.