En la Basílica de Chiquinquirá|Paz y seguridad solicitaron los maracaiberos a La Chinita

Desde la medianoche del domingo, cientos de fieles se apostaron en la plazoleta de la Basílica de Chiquinquirá para cumplir alguna promesa, entregar flores y pedir por la paz mundial y la seguridad de todas las venezolanas y venezolanos.

Las maracaiberas y los maracaiberos celebraron los 303 años de la aparición de la imagen de la virgen morena en una tablita de madera a orillas del Lago de Maracaibo.

Más de 25 mil personas acompañaron la imagen de la Virgen de La Chinita en una procesión que comenzó a las 5:00 pm en la sede de La Basílica, transitando por la calle Pedro Colina (detrás de la Basílica), calle Padre Añez (avenida 12, desde Padilla hasta la Libertador), calle Venezuela (calle 95), calle Providencia (calle 97), avenida Delicias y distribuidor Delicias en Padilla.

El vicario José Domingo Alvarado expresó que desde hace más de 300 años la Chinita se hizo parte de la vida del zuliano, permeando todos lo hechos sociales y culturales de la región.

“La gente que acude a visitar a la virgen lo hace para pedir algún favor o pagar alguna promesa. Hemos visto muchos matrimonios reconstruidos y familias reconciliadas en estas fechas. La misión de la virgen es interceder por nosotros ante Jesucristo”, explicó Alvarado.

En la larga cola que formaron cientos de devotos cuya única esperanza era entrar a la Basílica y entregarles a los servidores de María ramos de rosa para la Virgen se encontraba Rosa Ávila, quien aseguró que gracias a La Chinita se recuperó de una fractura de mano que se provocó durante una caída: “A la virgen le pido mucha salud para mí y para mi familia”.

María Romero, residente en Valencia, viajó hasta Maracaibo para encontrarse con su patrona, a quien le atribuye su buen estado de salud: “Vengo a pedirle por mi familia y por el mundo, son muchas las cosas feas que se están viendo y necesitamos una guía”.

Para Yuneika Rincón la salud de sus parientes es lo más importante, viajó desde el municipio Perijá para agradecer a la virgen que le haya sanado a su esposo quien recientemente padeció de una tromboflebitis en una pierna, asegura que sus múltiples ruegos a La Chinita curaron a su pareja.

Gloria Peña acude cada año a visitar a la Virgen; desde hace 27 años le agradece la buena salud de su hija. Aprovechó la oportunidad para pedirle por la paz: “Existe mucha discordia en el mundo”.

Belinda Quintero no podía quedar embarazada, y ayer acudió con su hija recién nacida en brazos para agradecerle a María el nacimiento de la niña.

TyF/ Yajaira Iglesias
Maracaibo