Tecnología china|PDVSA instala con éxito primera unidad hidráulica para mantenimiento de pozos

Con el objetivo de optimizar la producción de los pozos petroleros y garantizar las operaciones con esfuerzo propio, PDVSA Occidente instaló con éxito la primera unidad hidráulica en el campo Alturitas 50, en el municipio Machiques de Perijá, estado Zulia.

La instalación se ejecutó en dos días y estuvo a cargo de la Gerencia de Servicios Especializados a Pozos Equipos Propios.

Las unidades hidráulicas, conocidas como snubbing, son de origen chino y fueron adquiridas por PDVSA en el marco del convenio energético suscrito entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Popular China, precisó David Quintino, de la Gerencia de Unidades Hidráulicas de Occidente.

En total, fueron adquiridas seis unidades hidráulicas: dos fueron enviadas a Oriente y cuatro a Occidente. La región pionera en su uso ha sido el estado Zulia, con la reciente instalación efectuada en el pozo Alturitas 50.

Es la primera vez que PDVSA utiliza una unidad hidráulica propia. En tal sentido, Quintino aseguró que “se realizó una licitación en 2015, para garantizar el apoyo técnico-operacional y el adiestramiento en el uso del snubbing”.

SNUBBING: UNA TECNOLOGÍA VENTAJOSA

El convenio entre PDVSA y el sector privado de servicios petroleros abarca desde la operación de las unidades hidráulicas hasta el adiestramiento del personal de la estatal.

PDVSA Occidente, sin embargo, mantiene total autonomía y control de las operaciones de las unidades según los lineamientos de producción y necesidades de la industria, explicó Jaime Florido, supervisor del proyecto en el pozo Alturitas 50, quien también forma parte del personal adiestrado.

En la actualidad, esta filial petrolera cuenta con cuatro unidades: dos de 460 mil libras de tensión y dos de 360 mil libras de tensión. Entre las ventajas del snubbing se encuentran el poder operar en pozos vivos de alta presión; la fácil instalación de sus unidades (entre día y día y medio), en comparación con el taladro convencional (dos días y medio a tres días); y la celeridad con la que facilita la reparación de pozos.

T y F / Prensa PDVSA