Por Tulio Monsalve|Pedir peras (Opinión)

Pedirle peras al olmo ¿es lo mismo que pedirle huevos a la mata´e mamón o tocarse la pera?

Lo descubro cuando anoto todo cuanto se pide al diálogo y, se acusa de incumplimientos. No piden reales compromisos sino plañideras y necedades que cada fanático tuitero se le antoja que sea materia a resolverse en la mesa de diálogo.

Toda esa masa de incontrolables e imaginarias situaciones obvio no sirven sino para crear otra forma de terror y angustia hacia ese 80% de la población que cree, que ésta es la única vía que puede permitir superar la situación crítica entre partidos; que cada día, se tornan ajenos a las necesidades de la gente.

Se agrega la terrible tensión que se ha creado entre los participantes de la Mesa de la Unidad.

Esta falta de acuerdo permitió que las redes los sustituyeran e impusieran su fantasía psicopática. Estos egocéntricos, comenzaron un ataque para asesinar la posibilidad de que el diálogo manejara su tiempo, ritmo y lógica.

Entre las demasías, una, pedir que la mesa discutiera por ejemplo la transición del presidente Nicolás Maduro o conviniera su renuncia. Fantochería y colmo ponerle fecha de cumplimiento de estos infantilismos bajo amenazas, que de negarlo, se retirarían del evento.

El fondo de esta confusión se debe a que el diagnóstico que la oposición ha realizado de la coyuntura es muy esquinado. Marcado por intereses personales. Casuístico. Ejemplo de ello son las disputas por la candidatura presidencial. Otro ejemplo es negociar puestos salidores en la pelotera por las gobernaciones. Justificando su voracidad por el grado de insatisfacción de algunas políticas del Gobierno. Toda esa entelequia los lleva a forzar estrategias comunicacionales inconsistentes; por ejemplo, decir que el Gobierno “está caído”, tesis falsa que la promesa de Henry Ramos Allup “y sus seis meses” ya probó.

De allí que el mas neurálgico de los problemas -el económico- se ha dejado de lado por otras banalidades. Todo producto de que no se entiende para qué se constituyó el diálogo. Menos, acordar la jerarquía e importancia de los problemas que se deben discutir.

¿Por qué no se pide al diálogo que se descubra cuáles son nuestros puntos de encuentro? En toda negociación se evita discutir sobre lo que aleja. Diálogo es convergencia. Sobre todo en campo de lo hiperdeterminante: lo económico…… pidan eso, en vez de peras.

tuliomon@gmail.com
Caracas