Pedro Brito y Leonardo Berroterán dirigen academia de baloncesto en Houston

Pedro Brito y Leonardo Berroterán, exjugadores de la LPB, se metieron a emprendedores. Prueba de ello es que dirigen la recientemente creada BB Basketball Academy en Houston, estado de Texas en Estados Unidos.

La escuela es un proyecto que tenía desde hace tiempo y desgraciadamente por la pandemia se atrasó. Esta es la tercera semana trabajando en la academia. Hemos comenzado con buen pie. Son niños que están comenzando en el baloncesto porque les gusta. Lo más bonito es enseñarles desde el comienzo”, compartió Pedro Brito con Germán Jaspe para la cuenta de Instagram @lpb_aldia, en conexión desde la ciudad texana.

Me siento como en un juego. Es bastante lindo. Llena bastante. Después de una carrera tan larga y pasar por tantas cosas, solo queremos transmitir lo que aprendimos”, agregó Leonardo Berroterán: “Los niños han progresado, están entusiasmados y eso es lo queremos. Tenemos diez niños y una niña, entre los 6 y los 15 años”, dijo.

Pedro Brito ingresó a la LPB en el equipo de su ciudad natal. “Desde el 97, cuando comencé como ‘rookie’ en Guaiqueríes (de Margarita) y vi estrellas como (José) ‘Piculín’ Ortíz, Sam Shepherd, Askia jones, Alex Quiroz, Richard Medina. Jugadores de mucho respeto. Desde ahí comenzó mi amor por el baloncesto. Tenía apenas 14 años”, rememoró con 16 campañas LPB.

Antes yo hacía natación. Era selección del estado Nueva Esparta. Frente a la casa de mis abuelos había una cancha de básquet y siempre me escapaba a ver cómo jugaban. Yo era malo. Me agarró el entrenador Edgar Guanipa en Margarita, me dijo que tenía que jugar básquet porque yo era demasiado grande. Y así que comencé. Tenía once años. Cuando tenía como 14 años, el papá de Askia Jones, fueron a la Isla de Margarita con los Miami Heat a dar una clínica de baloncesto, y de allí empecé mi carrera y me tomó Guaiqueríes”, compartió Brito.

“En 1997 me invitaron a una práctica de Guaiqueríes de Margarita para ver si tenía condiciones para jugar. Mi papá me llevó a la práctica con Julio Toro. Con él sabías a qué hora empezaba la práctica, pero no, a qué hora terminaba. Pude pasar la práctica y formé el equipo. Para mí era una ilusión estar con ellos, practicar con ellos”, agregó orgulloso.

SUEÑOS CUMPLIDOS

Sueños. Para mí hermano y para mí fue un sueño llegar y mantenernos por mucho tiempo. Lo disfrutamos bastante y aprendimos muchísimo de tantas personas que estuvieron alrededor de nosotros, que nos tendieron la mano. Fue una experiencia única e increíble. Yo jugaba béisbol. Era pelotero como dicen. Pero era de los malos”, contó entre risas Leonardo Berroterán, quien dio el salto definitivo al baloncesto por la influencia de su hermano, Manuel.

En el año 95 juego para el equipo de la Liga Superior Afimeca. Estaba Jean Carlos Espinoza, (Víctor) ‘Vitico’ González, Alex Quiroz y el entrenador era Bruno D’ Adezzio, quien nos dio la oportunidad. Y pasamos directo a Panteras de Miranda. Venían de ser campeones en el 95. Nos sentíamos como un cine. Era un espectáculo”, acotó Leonardo Berroterán, quien vistió la camiseta de seis equipos LPB.

Brito, ganador de un título en 2016 con Cocodrilos de Caracas, asumió el papel de jugador de rol en la LPB: “Para mí defender era lo primordial. Yo jugué con muchas personas que tenían muchas mañas y las aprendí. Y para mí mientras más difícil o mejor era el jugador que yo tenía que marcar, para mí era un reto. Yo hago lo que sea para que ese hombre no meta canastas”.

Óscar (Torres) era un jugador que costaba bastante, por su experiencia en la NBA. A Gregory (Vallenilla) costaba mucho atacarlo. Askia Jones fue el más difícil de marcar por encima de todos. La clase que tenía Askia era increíble”, expuso por su parte, Berroterán, con 410 juegos y 1.289 puntos en la LPB.

T/ Redacción CO
Caracas