Pedro Sánchez acusa a la oposición española de capitalizar crisis venezolana «para uso doméstico»

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acusó a conservadores y liberales de intentar aprovechar la crisis política en Venezuela para atacar al Ejecutivo con fines electorales.

«Ustedes están utilizando el dolor y el sufrimiento de pueblo venezolano para uso doméstico», dijo Pedro Sánchez este 24 de octubre en sede parlamentaria, donde compareció para detallar cuestiones relacionadas con el último Consejo Europeo y con la posición de España respecto a Arabia Saudí en el caso Khashoggi.

El tema saudí fue utilizado tanto por Pablo Casado —líder del conservador Partido Popular— y Albert Rivera —líder de la formación liberal Ciudadanos— para exigir a Sánchez un endurecimiento de las posiciones de Madrid respecto a Venezuela.

«Para mí es igual de deleznable lo que le ha pasado al periodista Khashoggi que lo que le pasó a Fernando Albán», dijo Pablo Casado en referencia al político opositor que recientemente falleció en dependencias policiales en Venezuela.

El líder del PP insistió en calificar como «infame» el «silencio» del Gobierno de España ante el «sufrimiento» de «un país hermano como Venezuela.

Por su parte, Rivera afirmó que a Pedro Sánchez «no le preocupan los derechos humanos sino en función de qué ideología comete delitos de lesa humanidad».

En su turno de réplica, Sánchez les acusó de ser unos «políticos sin escrúpulos» que tratan de «capitalizar la crisis, el sufrimiento y el dolor de Venezuela» para afear al Gobierno el apoyo parlamentario recibido por la coalición de izquierdas Unidos Podemos.
«A ustedes no les preocupa Venezuela», añadió Sánchez, que aprovechó la ocasión para recordar que, cuando era líder de la oposición, no reconoció el resultado de las últimas elecciones presidenciales en Venezuela.

Además, Sánchez recordó que su Gobierno apoyó el endurecimiento de las sanciones por parte de la Unión Europea contra los «líderes» del «régimen» venezolano.

Pese a ello, Sánchez defendió la necesidad de conjugar esas sanciones con la facilitación de un «diálogo» que «es necesario» para «solucionar la profunda crisis política» de Venezuela.

F/Sputmik
F/Reuters