Pedro Sánchez consigue que el PSOE cierre filas en torno a su moción contra Rajoy

Un apoyo cerrado y unánime, sin salvedades. Así ha respondido el Comité Federal del PSOE, máximo órgano entre congresos del partido español, a la presentación de la moción de censura contra Mariano Rajoy por parte de su secretario general, Pedro Sánchez. Los barones que han intervenido este lunes en la reunión han considerado que la moción era la «única posibilidad» de los socialistas ante la «situación insostenible» en la que, a su juicio, ha situado a España el PP de Mariano Rajoy a raíz de la sentencia del caso Gürtel que ha condenado al partido por lucrarse de la trama corrupta. Ha habido 22 intervenciones, en un encuentro que se ha prolongado durante más de dos horas y media.

Antes de entrar al Comité Federal uno de los más explícitos en ese respaldo era el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Y, a puerta cerrada, el líder de los socialistas catalanes era aún más partidario del camino emprendido por Sánchez: «La moción efectivamente es una obligación de higiene democrática, pero es también una palanca de cambio e interesa a todos».

Iceta cargaba además contra quienes han criticado al PSOE por su iniciativa: «Solo los inmovilistas pueden mirar hacia otro lado, o votando en contra o absteniéndose. Solo los muy deshonestos pueden atribuir a Pedro Sánchez cualquier interés en esta moción de hacer un pacto encubierto con los independentistas. Hay que ser muy deshonestos. Hacía tiempo que no veía tanta bajeza moral, tanto robo sí, pero tanta bajeza moral no», cuentan que ha dicho ante la plana mayor del PSOE fuentes cercanas al líder socialista catalán.

Su aportación en esa línea había sido suscrita minutos antes por la propia Susana Díaz, la mayor rival interna de Sánchez y quien perdió las primarias frente al actual secretario general. En esta ocasión, ni un ápice de crítica al líder del PSOE. Es más, su entorno destacaba que, durante su intervención en el Comité Federal, la presidenta andaluza y líder de la mayor federación del PSOE ha querido remarcar su apoyo y confianza en Sánchez tanto al inicio como al final. Eso sí, también ha insistido Díaz –que ha abandonado el Comité antes de que terminara, por tener que coger el AVE– en que «no puede haber acuerdo ni concesiones» con los independentistas a la hora de buscar apoyos para la moción de censura. Otra cosa, apuntan esas fuentes, es que no se pueda controlar quién la respalda con su voto.

«EL PEOR RIESGO ERA NO HACER NADA»

Es la misma idea que llevan defendiendo en los últimos días otros barones como el madrileño, José Manuel Franco, el castellano leonés, Luis Tudanca, el extremeño, Guillermo Fernández Vara –que no ha asistido al Comité Federal– o el castellano manchego Emiliano García Page, que en esta ocasión no ha tomado la palabra en la reunión del máximo órgano de su partido entre congresos.

También opina así Ximo Puig, que sí ha intervenido para defender la presentación de la moción y cerrar filas con su secretario general federal. El presidente de la Comunidad Valenciana y líder de la tercera federación en número de afiliados ha insistido en que «el peor riesgo» para el PSOE «era no hacer nada» ante la corrupción del PP y la sentencia de la Gürtel. Frente a quienes están acusando a los socialistas de poner en riesgo la estabilidad del país ha asegurado que «es el PP el que provoca inestabilidad» con sus casos.

En la misma línea de Iceta, Puig ha querido remarcar que «al PSOE no se le puede pedir más lealtad» de Estado como la que a su juicio ha demostrado respaldando la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Y ha descartado llegar a un acuerdo con fuerzas independentistas porque estos «han roto sus puentes» con sus planteamientos desafiando a las leyes y a los tribunales. Por eso, ha considerado necesario buscar apoyos «lo más transversales posibles» buscando «espacios políticos diferentes», en clara alusión a Ciudadanos y Unidos Podemos.

El PSOE tampoco ha querido este lunes entrar en el debate sobre si Sánchez debería o no convocar elecciones una vez fuese nombrado presidente del Gobierno por el triunfo de su moción. Sigue siendo una de las grandes incógnitas durante cuánto tiempo prolongaría su hipotético gobierno antes de llamar a las urnas. Una duda que es la que ha precipitado el rechazo de Ciudadanos a la moción. El líder de los socialistas no la ha despejado durante el Comité Federal. Fuentes cercanas a Sánchez han explicado que esas incógnitas se irán despejando a lo largo de la semana, primero en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista prevista para mañana martes, y después durante el propio debate de la moción de censura, en el Congreso de los Diputados, el jueves y el viernes.

Al final del Comité, Sánchez ha agradecido los apoyos que ha recibido por parte de los dirigentes de su partido y ha insistido que la moción «n o es cuestión de táctica electoral sino de ética» y de qué tipo de democracia queremos: una basada en los valores o en la demoscopia». 

F/eldiario.es
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