El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, invitó el pasado jueves al líder de Podemos, Pablo Iglesias, para «debatir distintas iniciativas legislativas», según reseñó La Vanguardia.
Fuentes del Gobierno sostienen que el encuentro forma parte de «normalidad» de la agenda del Presidente, aunque no le han dado publicidad.
El Ejecutivo ya anunció que el Presidente pretendía mantener en primer lugar contactos con los presidentes autonómicos, después con los agentes sociales y, a continuación, iniciar una ronda con dirigentes parlamentarios. Un día después de la reunión con los sindicatos, Sánchez recibió a Iglesias en Moncloa.
Esa reunión, que es la primera con un líder parlamentario que trasciende, se ha producido también antes de que Sánchez se haya visto con los responsables autonómicos, a quienes recibirá por orden de aprobación de los correspondientes estatutos, es decir, comenzará la ronda con Iñigo Urkullu y el siguiente turno será para el catalán Quim Torra.
El objetivo de esa reunión, según fuentes del Gobierno, fue poner en marcha las conversaciones para debatir «distintas iniciativas legislativas» y abordar «qué leyes se pueden sacar adelante en esta legislatura». Sánchez necesita buscar pactos parlamentarios porque solo cuenta con los 84 diputados del PSOE para secundar su actuación en el Gobierno. Unidos Podemos evita dar detalles del contenido de la conversación: «Pablo Iglesias no habla de las reuniones privadas con el presidente», señalan fuentes del partido.
En Moncloa sostienen que «reuniones de este tipo con otros líderes políticos se van a mantener» por parte del Presidente, aunque no revelan cuál será el orden ni si se ya se han producido otras reuniones o la de Iglesias fue la primera.
BUSCAN LOGRAR ACUERDO PARLAMENTARIO
Un día después de la reunión en Moncloa, Iglesias reveló que había hablado con Sánchez en declaraciones a los periodistas, aunque no reveló que se había tratado de una reunión. Lo que sí aprovechó Unidos Podemos es para anunciar una batería de 20 medidas para lograr un acuerdo parlamentario con Sánchez.
Entre esas medidas se encontraba el blindaje de la subida de las pensiones, la igualación de los permisos de paternidad y maternidad, el cumplimiento del Pacto de Estado contra la violencia machista, la recuperación del dinero del rescate bancario «que las entidades rescatadas aún deben a los ciudadanos», la derogación de la ley mordaza y de la reforma laboral, la subida del SMI a los 1.000 euros, reformar la Ley de Arrendamientos Urbanos, cerrar los CIE o acabar con el llamado impuesto al sol, entre otras.
El Gobierno ha rebajado las expectativas sobre la derogación de algunos elementos clave de la reforma laboral por la necesidad, según dijo la ministra Magdalena Valerio, de hacerlo con consenso. Otros aspectos de los que reclama Iglesias sí coinciden con las prioridades de Sánchez, como la eliminación del impuesto al sol.
Un día después del encuentro entre ambos dirigentes, el Consejo de Ministras decidió dar vía libre a la tramitación de 18 proposiciones de ley registradas en el Congreso. La mayoría de esas iniciativas, según fuentes socialistas, habían sido vetadas por el Gobierno de Mariano Rajoy y se habían vuelto a presentar.