La cinta es un retrato que muestra al personaje con sus virtudes y defectos|La película Sin ti contigo desnuda a Bernard Chappard

Sin ti contigo es el primer documental del cineasta venezolano Tuki Jencquel, quien tuvo el privilegio de estrenarlo en abril, durante el pasado Festival de Cine de Guadalajara, en México, donde se alzó con el Premio Feisal, otorgado a la mejor obra-documento de larga duración; esto, a juicio de la Federación de Escuelas de Imagen y Sonido en América Latina (Feisal).

Más que una biografía, Jencquel se refiere a este trabajo como un “retrato” de Bernard Chappard, presidente de la fundación para la prevención del síndrome de inmunodeficiencia adquirida que lleva el nombre de su hija, Daniela Chappard.

En efecto, la cinta muestra tanto las virtudes como los defectos del personaje mediante una conversación, ni tan imaginaria, con su hija desaparecida físicamente. El particular estilo del documental es una suerte de versión cinematográfica de lo que hicieron, en 1991, con el tema musical Inolvidable, grabado a dúo con Natalie Cole y su padre, ya fallecido para entonces, Nat King Cole.

No se trata, en esta oportunidad, de una entrevista frontal en la que el personaje habla de su hija con un ajeno entrevistador. “Para mí era importante que él le hablara directamente a ella”. Lo clásico “hubiera sido entrevistarlo y que el dijera algo de ella en tercera persona. Acá él le dice a la cámara ‘tú’, y en el cine el público no está acostumbrado a que le hablen directamente, como si el público fuera Daniela”, explicó el cineasta, en entrevista con el Correo del Orinoco.

¿Cómo surgió la idea de hacer este documental?

-En este caso vi al personaje. Lo conocí dando charlas, conocí su historia y me pareció interesante para un documental, para un retrato y, sobre todo, porque me parece que sus virtudes y defectos están magnificados. Y evidentemente todavía tiene un gran conflicto en su vida, una pelea con un sentimiento de culpa que es el motor de todo lo que él hace. Me pareció un personaje único y fuera de lo común.

El trabajo muestra una parte algo oscura del señor Chappard. ¿Cómo fue esa aproximación hacia él?

-El acercamiento con él fue muy sincero, muy abierto. Le dije cuáles eran mis intenciones. Yo quería hacer un retrato de él, no una biografía. Le dije que en ese retrato él iba a salir como es; es decir, que no iba a tener control editorial.

Le aclaré que iban a salir cosas que posiblemente le gustarían y otras que seguramente no. De hecho, vio el documental la primera vez cuando ya estaba listo. En ese aspecto, fue muy generoso de su parte aceptar trabajar bajo esas condiciones, porque esto no era un encargo de la fundación, ni de él. El proyecto estaba en mis manos y él era el sujeto.

Hay una parte del trabajo en la que se escucha una grabación de Daniela Chappard con un psicólogo, diciendo cosas muy fuertes acerca de su padre. No cualquiera estaría dispuesto a que lo grabaran mientras se enfrenta a cosas como esa.

-Él es una persona bastante auténtica, no tiene tabúes y no trata de ser algo que no es. Si está molesto, lo demuestra; si esta feliz también. Si quiere decir algo, te lo dice sin cortapisas. Así sale en la película. También es muy sincero en todo lo que ha sido su relación con Daniela y ese, me parece, ha sido parte de su éxito. Él me habló de esa cinta y yo le pedí grabarlo escuchándola. Obviamente tenía mucho tiempo sin escuchar eso; entonces era como si lo hiciera por primera vez. Era importante que Daniela Chappard tuviera su lugar. Había un conflicto, y obviamente también había un gran amor entre ellos dos.

Pero más que con la voz, Daniela Chappard está presente en imágenes, que si bien son fijas, tienen un trabajo de animación en 3D que parecen acentuar más esa presencia ¿Esa idea de darle movimiento a las fotografías estuvo desde la elaboración del guión?

-Uno no recuerda en fotos. Los recuerdos siempre están acompañados con algo de movimiento. Eso fue lo que quisimos hacer con esa intervención: que no fuesen momentos congelados, sino como un recuerdo. Siempre tuvimos la idea de utilizar fotos. Pero la idea de todo el documental, fue mostrar una conversación imaginaria. Ella no está físicamente, pero si está en todo lo que él hace, por eso se llama Sin ti contigo. Uno siente a Daniela ahí, porque él le da vida con todo lo que hace y cómo le habla.

En Venezuela Jencquel presentó su documental como parte de las exhibiciones fuera de competencia en el Festival de Cine de Mérida, donde además participó como jurado. El trabajo también está postulado para el Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño de Margarita, pero no sabe si el material entrará al certamen, debido a que lo postuló a la cita cinematografica de Nueva Esparta, pero luego lo retiró para llevarlo a Guadalajara, donde exigían que fuera el “estreno mundial”.

“Me encantaría que lo pasaran en la isla”, deseó el realizador.

En cuanto a la exhibición comercial de Sin ti contigo, el director está en conversaciones con la compañía Cines Unidos, pero tiene el inconveniente, para ellos, de que dura sólo 43 minutos. Por otra parte, algunas distribuidoras internacionales han manifestado su interés en trasmitirlo por canales de televisión extranjeros. “A escala nacional todavía no tengo propuestas de ningún canal, pero obviamente también quisiera pasarlo en la televisión venezolana”, puntualizó.

TALENTO CINEMATOGRÁFICO

La ópera prima de Tuki Jencquel, Ayer empieza mañana, se llevó el Premio Especial del Jurado como mejor cortometraje en el San Juan Cinemafest de Puerto Rico, en el año 2002. Ese mismo trabajo recibió el galardón al mejor guión en los Premios Municipales de Caracas.

Tres años más tarde, su cortometraje Sed en los pies, fue estrenado en Francia durante el prestigioso Festival de Cannes, en 2005, antes de llevarse los reconocimientos en las categorías de Mejor Guión, Mejor Dirección, Mejor Actor, Mejor Fotografía y Mejor Cortometraje de Ficción en los Premios Municipales de Caracas.

Por otra parte, su compañía productora, Hekura Films, colaboró con la elaboración del corto animado de corte ecológico Hoy no se hace pastel de Chucho, dirigido por Braulio Rodríguez que se estrenó en la sección Esquina del cortometraje, del Festival de Cannes 2011.

T y F/ Luis Jesús González Cova