Película Venezolana ‘Caribian Drim’ se estrenará el 12 de octubre

El próximo 12 de octubre llegará a los circuitos comerciales la película venezolana de factura independiente Caribian Drim, ópera prima de Christian Márquez, quien, además, configuró el guión junto a Miguel Rix e Inti Torres. La pieza fue financiada con la modalidad de micromecenazgos (crowfunding) en combinación con aportes en criptomonedas.

En palabras del director, Caribian Drim cuenta, en clave de humor, la historia de Robert, un español que después de 15 años en Venezuela decide invitar a su mejor amigo, Nacho, a venir a visitarlo. El turista tiene la expectativa de encontrarse con los estereotipos caribeños caracterizados por las hermosas playas de aguas color azul esmeralda y arenas blanquecinas donde se broncean lindas chicas en bikini. Solo que esto sucede en estos tiempos marcados por una compleja situación económica que permea casi todos los ámbitos en el país.

El origen

En conversación con el Correo del Orinoco, Christian Márquez contó que la idea de hacer esta película surgió en el año 2014, mientras cursaba estudios en España, donde conoció al coguionista, Miguel Rix.

Ambos tuvieron mucha empatía y afinidad en ideas, tanto que Rix decidió venir a probar suerte en el país, solo que desde su llegada la situación económica se tornó más compleja y cada vez fue más difícil poder desarrollar cualquier tipo de proyecto.

“Desde allí decidimos escribir una historia con lo que nos estaba sucediendo, y el resultado fue la historia de Caribian Drim”, confesó el director.

De tal manera que la historia tiene toques biográficos, con reflejos de lo que les sucedió a los guionistas en la realidad. No obstante, emplearon a dos personajes españoles como recurso narrativo para ofrecer una visión lo más imparcial posible de la contemporaneidad de nuestro país, desde la perspectiva de la nacionalidad con la cual hemos estado vinculados por más tiempo.

Humor y política

Para este guión que tuvo siete versiones, en la última de las cuales se incorporó Inti Torres, se escogió como vehículo discursivo el humor con la intensión de buscar eficacia para expresar una critica “fácil de digerir para unos y otros”, y al mismo tiempo reducir las notas que pudieran ser crueles o crudas al momento de ilustrar la Venezuela actual.

-En el avance se dice que es «casi una comedia política» específicamente ¿A qué te refieres con esto? Y en este mismo orden de ideas ¿Cómo está el balance entre ambos elementos, es más política o más comedia?

-Es «casi una comedia política» porque está a medio camino entre ambos géneros, es decir, no se puede decir que es una comedia por completo, porque en muchos momentos no tiene nada de comedia, y no se podría decir que es solo una película política, porque en muchos momentos es una comedia, así que nos pareció que era la frase que mejor la definía. En cuanto a qué elemento tiene más peso, obviamente el político, es una película política, narrada en tono de humor negro.

En busca de la objetividad

-¿Fija alguna posición política específica?

-La película fija unas posiciones políticas claras, está muy bien definida en cuanto a lo que expresa, la cuestión es que estas posiciones no son las habituales y por tanto son un poco difíciles de asimilar, quizás, para algunos.

-¿Cuál diría que es la intencionalidad de la película?

-La intención de la película fue expresar un punto de vista, una forma de ver la situación, honesta y sin parcialidades obtusas y dogmáticas. Que los espectadores puedan plantearse una visión lo más cercana a la objetividad.

-¿A qué quieres hacer alusión al escribir el título de esa manera?

El título de la película hace alusión al «american dream», que no es otra cosa, que expectativas no cumplidas, es decir la gente que se va para EEUU creyendo que allça la vida será perfecta y dulce y al llegar se consiguen con lavar carros y platos y todas las dificultades que afrontan los inmigrantes. Bueno en la película sucede exactamente lo mismo, pero con el español que viene a conocer nuestro país.

Entre el amor y el odio

Caribian Drim tuvo su primera exposición al público general en la pasada edición del Festival de Cine Venezolano de Mérida durante el pasado mes de julio. En este espacio, a juicio de Márquez, provocó muy buenos comentarios por parte de las y los espectadores. “La gente que la vio la ama o la odia, y eso sera más o menos lo que le pasará al público en general, no es una película que te deje indiferente”, sostuvo el director.

Con pequeñas ayudas

Como se mencionó al principio esta nueva película venezolana fue completamente autofinanciada. “Decidimos hacer un crowfunding para iniciar la producción de la película, tuvimos un apoyo inusual para este tipo de iniciativa y recibimos casi 5.000 dólares en esa etapa. Este dinero fue aportado por más de 300 personas de todo el mundo, que se identificaron con el proyecto”, contó el director.

Luego el español Iván Fabeiro, uno de los microcolaboradores, se hizo tan buen amigo de los realizadores y tan involucrado en el proyecto que terminó ejerciendo el rol de productor ejecutivo oficial de la película.

Según el director, Fabeiro es un entusiasta de las criptomonedas, y con aportes en bitcoins ayudó a concretar la propuesta cinematográfica. “La película es una verdadera experiencia de colectividad y de formas alternativas de creación y desarrollo de proyectos”, evaluó Christian Márquez.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Cortesía R.C.
Caracas
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