Semillas y otros insumos recibieron pequeños productores del municipio Ospino, en el estado Portuguesa, para incorporarse al ciclo de siembra invierno 2018 con el cultivo de 180 hectáreas de maíz blanco.
«Este maíz regresará al municipio convertido en harina», indicó el alcalde de la jurisidicción, Carlos Molina.
Informó que la siembra se establecerá en el caserío La Vega de Ospino, a través de un convenio suscrito entre el Gobierno municipal y el sector privado: «Es un logro que esta empresa se haya instalado aquí, porque ya no sólo somos productores de materia prima sino que vamos avanzando hacia la agroindustrialización».
Molina precisó la importancia de que los campesinos y pequeños productores del municipio participen en la siembra de cereales y transiten hacia la diversificación económica en una localidad, que se caracteriza por la producción de café.
«Estamos dando saltos gigantes en plena guerra económica, venciendo las dificultades para contribuir con la soberanía alimentaria», destacó.
Invitó a las comunidades a sumarse a la producción de alimentos mediante la fundación de patios productivos familiares, iniciativa que permite aprovechar dentro de los hogares espacios ociosos y destinarlos al cultivo de diferentes rubros para el autoabastecimiento.
Ramón Matute, productor y líder comunitario del caserío La Vega de Ospino, apuntó que esta alianza entre la Alcaldía y la empresa privada garantizará el trabajo productivo de 50 agricultores de la zona y la generación de maíz blanco sobre 180 hectáreas.
Llamó a sus compañeros de faena a sembrar con responsabilidad y conciencia para obtener una buena cosecha, y con ella pagar el financiamiento de los insumos.