El presidente del Banco Bicentenario, Miguel Pérez Abad, expresó la noche de este martes 24 de enero que “las casas de cambio son un dique de contención para la extracción del papel moneda”.
Precisó en un programa especial de Venezolana de Televisión que se trata de un sistema que va a acompañado de otras medidas económicas para proteger la moneda nacional.
El factor que más incide en la formación de los precios “es el factor especulativo y la respuesta de la economía a las variaciones del tipo de cambio, por eso es tan importante derrotar el dólar especulativo porque afecta, genera una propensión a recalentar los costos de producción”.
Expresó que en 2016 “hablaban de hiperinflación, estuvimos muy lejos de ello a pesar de la difícil circunstancia que hemos venido atravesando”.
“Cuando vemos, por ejemplo, las calificadoras de riesgo, lo que vienen hacienco con el país. Lo tuvimos durante todo 2016 cuando Venezuela fue a reperfilar la deuda de Pdvsa, el riesgo país estaba sumamente alto, sin embargo los bonos hoy se está cotizando al 80%», explicó.
Manifestó que «por ese tipo de indicadores no podemos guiarnos, Venezuela además atraviesa un proceso político y económico inédito».
EXPANDIR LA PRODUCCIÓN
Pérez Abad indicó que la principal tarea es expandir la producción y mejorar la distribución, además de controlar la inflación.
Comentó que los empresarios privados están dispuestos a colaborar pese a las diferencias políticas y afirmó que el año 2017 será mejor en cuanto a producción que el año pasado.
“Con la masificación de los canales de distribución a través de los CLAP se obtendrá una incidencia muy importante para preservar todos los componentes sociales de la revolución; vivienda, alimentación, educación, logros que van a preservarse y que con un compromiso mayor de los propios productores nacionales estoy seguro que podemos elevar los niveles de producción y bajar los niveles de inflación para mejorar al atención al pueblo de Venezuela”, manifestó.
Apuntó que en medio de las dificultades en el 2016, se logró el impulso de las exportaciones no petroleras. “Estamos en el camino correcto para la transformación productiva, económica y social de la nación”.