La segunda ola Covid-19 puede causar la muerte a un millón de peruanos hasta fin de año y hacer imposible las elecciones generales del 11 de abril próximo, advirtió el infectólogo Antonio Quispe.
El experto lanzó la advertencia al demandar que el Gobierno adopte medidas drásticas y empodere al Ministerio de Salud para imponer cuarentenas totales focalizadas en Lima y otras regiones con mayor incidencia del mal.
La nueva variante del virus SARS-CoV-2 en Reino Unido detectada en Perú y las otras que lleguen, como la de Brasil, se propagan a mayor velocidad y aumentan la reinfección de pacientes recuperados y se impondrá entre ellas la más fuerte, señaló.
Entonces, los contagios se cuadruplicarán por cuatro cada semana; por ejemplo de cinco mil a 20 mil y de 20 mil a 80 mil, indicó, al señalar que el Gobierno debe tener en cuenta que el país está entrando en su peor crisis sanitaria.
Según Quispe, ante la magnitud del problema, será imposible que se realicen las elecciones, y las vacunas adquiridas por el Gobierno y que comenzarán a llegar este mes, solo serán un alivio, pero no una solución.
Acerca del número de muertos que podría alcanzar la pandemia en Perú en el presente año, dijo que puede llegar a un millón, si no se toman medidas drásticas o el Gobierno adopta restricciones menores sin escuchar la voz de los científicos.
La experiencia de países como Canadá, Reino Unido y Alemania, indica que la única manera de frenar la ola de contagios es el confinamiento pleno durante dos semanas, que corte la cadena de transmisión del virus, aseveró Quispe.
«Los datos del Ministerio de Salud, están ahí, todos los indicadores están en rojo y toda la comunidad científica está diciendo ahora ‘por favor, Gobierno, reacciona», añadió, al exhortar al Ejecutivo a aprender las lecciones que dejó la primera ola.
Criticó al Gobierno por no empoderar en el tema al Ministerio de Salud y señaló que el ministro de Economía, Waldo Mendoza, que se resiste al confinamiento, ‘cree que sabe más de salud que la ministra’ del sector, Pilar Mazzetti, en referencia a que el primero tiene discrepancias con la titular sobre la gravedad de la situación.