Los pescadores artesanales de la población de Punta de Araya, ubicada en el estado Sucre, entidad del país de gran importancia pesquera, afirman que la captura de especies como cabaña, cataco, lamparosa, pargo y mero en la zona, ha aumentado considerablemente luego de la eliminación de la pesca industrial de arrastre en Venezuela.
Al respecto, Ángel Velázquez, pescador artesanal de la zona, explicó que tras el cese de la actividad rastropesquera, ya no tiene que ir tan alejado de la costa para hallar los cardúmenes. «Ahora conseguimos el pescado más cerca, nos sentimos seguros porque siempre hay abundancia. Antes con la rastropesca era una incertidumbre, además nos rompían las artes de pesca, y no nos respondían por eso», dijo el trabajador del mar.
Asimismo, con respecto a la producción, agregó, «estos días cada peñero ha agarrado en promedio 200 kilos diarios con el cordel y el palangre. Otros que usan el chinchorro capturan hasta 6 mil kilos de cataco por calada».
Por otra parte, Rafael Roque, pescador artesanal de Punta de Araya dedicado al oficio por más de 45 años, expresó que previo a la eliminación de la pesca industrial de arrastre, pescaban en ocasiones hasta 25 kilos por la baja producción existente, derivada del daño que hacía la práctica a los peces en etapa de reproducción.
Para finalizar, los pescadores orientales coincidieron en afirmar que el pescado consumido en el país, siempre ha sido producto de la pesca artesanal y no de la pesca industrial de arrastre, la cual sólo tenía como fin comercial la producción de camarón.