Columna alta gerencia|Petróleo ártico (Opinión)

No debe causar preocupación alguna a Venezuela el hecho reciente de que se haya autorizado la exploración de posible crudo en el Ártico, territorio de Alaska. Algunos columnistas , bien leídos, así lo han hecho sentir. La realidad es que en el Ártico ruso, la empresa Total no lo ha logrado y en este nuevo intento en el Occidente es mucho mas dificultoso. Es mas al nivel del precio actual, llegando a los 60 dólares el barril es un imposible. Un resumen es el siguiente.

La Shell adquirió la concesión a explorar en el 2008 por dos billones de dólares, unos 130 kilómetros al norte del Mar Chukchi, piensa que la profundidad de los pozos no pasará de 150 pies, mientras la BP llegaba a los 5.000 en el Golfo de México. De esa fecha para acá, se ha reglamentado mucho, en favor de factores climatológicos y daño posible a la naturaleza. El área alimenta con productos del mar a las poblaciones cercanas y existe abundancia de vida forestal/animal, de modo que la continua protesta de su entorno, no se hace esperar. A la fecha la empresa lleva invertido mas de $ 6.000 billones y el estimado de su exploración podría ser el consumo de cuatro años en Estados Unidos. No solo, como referido, al precio actual del barril de crudo es imposible recuperar lo invertido, además el costo, tomando en cuenta las medidas proteccionistas, es aun incalculable. ¿Continuará?

Los vientos fuertes, con mar hecho hielo, tormentas invernales frecuentes e imposible de trabajar los 12 meses del año, además del requerimiento, de donde se explore, deben ser dos pozos, uno al lado del otro, evitándose de esa forma derrames posibles, permite adelantar que no le será tarea fácil, tanto técnicamente como de personal. Alaska, como estado, no quiere permitirlo, por ahora, pero el inicio de operaciones esta sujeto a permisos estatal y federal.

Realmente el factor costo versus precio para el momento va a entrometerse mucho en la ambición ártica para pocas reservas, si acaso, además de las firmes regulaciones impuestas. Todo hace sentir que se tendrá que pensar varias veces antes de procederse. ¡Señor, bendice nuestra bella Venezuela!

T/ Andrés de Chene D.