La selección nacional de Francia complicó este viernes sus aspiraciones de asistir al campeonato mundial fútbol de Brasil 2014 tras la derrota 0-2 frente a su similar de Ucrania en choque disputado en el estadio olímpico de Kiev.
Tras un primer tiempo donde lo único destacado fue el buen trabajo de ambas líneas defensivas y una media cancha demasiado poblada, las emociones despertaron en el minuto 60 de la segunda mitad cuando Roman Zozulya remató una jugada confusa en el área gala y puso el mercador 1-0.
El director técnico francés, Didier Deschamps, trató de cambiar la tónica del juego con el ingreso del astro Karim Benzemá para sustituir a Olivier Giraud, quien estuvo demasiado solo en la punta de lanza.
Sin embargo, los reiterados ataques encabezados casi siempre por Franck Ribery por la banda izquierda se perdieron en centros demasiado anunciados, que fueron despejados con comodidad por los defensores ucranianos, quienes mostraron un trabajo impecable.
El golpe de gracia llegó al minuto 81 cuando Laurent Koscielny derribó a Zozulya en el área grande y el árbitro central, el turco Cuneyt Cakir, no vaciló en marcar tiro penalti.
La falta fue cobrada por la estrella ucraniana Andriy Yarmolenko quien decretó el 2-0 final, que pone a soñar a su equipo con asistir a la copa del orbe de Brasil.
En los minutos finales el juego se tornó violento y provocó la expulsión de Koscielny, por el lado francés, y de Olexandr Kucher para los anfitriones.
Los dirigidos por Deschamps carecieron de una línea media capaz de acompañar a los atacantes y, con la excepción de un Ribéry siempre combativo, ni Samir Nasri o Loic Remy cumplieron su papel.
El ingreso de Moussa Sissoko por Remy mejoró un tanto el desempeño de los franceses, pero fue insuficiente para romper la resistencia de Ucrania.
Con el resultado adverso, los «blues» deberán disputar a muerte el choque final programado para el próximo martes en el Stade de France.
Esta es la primera derrota que sufre Francia a manos de Ucrania en ocho partidos disputados, de los cuales los galos ganaron cuatro y los tres restantes finalizaron empatados.