El 29 de diciembre de 2013 la vida del siete veces campeón de Fórmula 1, Michael Schumacher, cambió por completo cuando sufrió un accidente mientras esquiaba y quedó al borde de la muerte. Ahora, a un año de aquel episodio, continúa en grave estado.
«Está mejor, pero todo es relativo. Se encuentra en una silla de ruedas, paralizado y con problemas de memoria. Además no puede hablar», contó el ex piloto francés Philippe Streiff, luego de visitarlo, en declaraciones citadas por el diario El Clarín.
Schumacher estuvo nueve meses internado y con riesgo de muerte. Hasta que los médicos finalmente le dieron el alta y pudo volver a su casa. «Va a ser una recuperación lenta y difícil. No sabemos cuánto durará», admitió su vocero Sabine Kehm. Y agregó que el piloto solo podrá comunicarse «visualmente».
«Estar junto a la familia va a permitir que se recupere más rápido, pero será difícil», agregó.
El 29 de diciembre de 2013 Schumacher sufrió una caída súbita mientras esquiaba en la estación invernal de Méribel, en los Alpes franceses, y su cabeza impactó con una roca.
Otra noticia que conmocionó al mundo de los motores fue el accidente que sufrió el francés Jules Bianchi en el Gran Premio de Japón tras chocar contra una grúa que retiraba otro vehículo. Bianchi fue operado de graves lesiones en la cabeza.
A finales de noviembre el piloto salió del coma inducido en el que se encontraba y fue trasladado a Francia, a un hospital de Niza.
«Jules salió del coma artificial en el que había quedado desde poco después del accidente, pero sigue inconsciente. Respira sin asistencia y sus constantes vitales están estables, pero su estado sigue siendo crítico», escribió la familia de Bianchi en un comunicado difundido por su familia.
Según publica el diario Nice Matin, el padre de Bianchi, Philippe Bianchi, informó de la situación médica de su hijo. «Jules permanece en condición estable, pero aún inconsciente».
«Se necesita tiempo, tenemos que ser pacientes. Cuando haya cambios, se lo haremos saber. Jules es fuerte y tratamos de ser tan fuertes como él. Nos mantendremos dándole apoyo e intentando transmitirle energía positiva tanto como podamos», explicó el padre de Bianchi. «Estamos rodeados de buena gente y nos dejan tranquilos, algo que agradecemos», añadió.