La voz de Plácido Domingo levantó el telón de la Ópera de Dubai, un edificio con forma de barco varado en el distrito que alberga la torre más alta y el mayor centro comercial del planeta. Un lleno absoluto recibe al español, convertido en la estrella que buscan todas las monarquías del golfo Pérsico para estrenar sus caras ambiciones operísticas.
“Las entradas de Plácido Domingo se agotaron apenas tres horas después de que se pusieran a la venta», comentan a El Mundo fuentes de la Ópera de Dubai, en plena cuenta atrás.
Domingo vuelve a ser el maestro de ceremonias elegido para lanzar un nuevo hito en la hasta ahora anodina escena musical de la península arábiga. En octubre de 2011 protagonizó la inauguración de la Royal Opera House de Mascate, la primera ópera que abrió sus puertas en el golfo pérsico.
«Fue una noche emocionante. Tuvimos una personalidad de talla internacional como Plácido Domingo con una producción como el Turandot de Giacomo Puccini», reconoció el año pasado a este diario Naser Al Tafee, uno de los directivos de la Ópera del sultanato de Omán. Celosos de aquella velada de éxito, los responsables de Dubai han repetido la fórmula. La vibrante capital comercial de Emiratos Árabes Unidos suma la Ópera a su oferta cultural de la mano del artista madrileño, de 75 años.
«Ha estado en casi todas las casas de la Ópera del mundo. Tendrá todo lo que quiera y necesite para este espectáculo», avanzó esta semana el director de la Ópera de Dubai Jasper Hope en declaraciones a la prensa local. Hope, curtido en el Royal Albert Hall de Londres, confía en que será «una cita fantástica». «Creo que será impresionante. Siempre hemos dicho que lo mejor está por llegar», agregó el británico.