Durante un recorrido por el municipio Carrizal se pudo constatar que en los supermercados Central Madeirense, Fresco Market de Corralito, Todo Ofertas en el Don Pedro, Súper Líder, Makro y otros establecimientos aún no han implementado el plan de la Alcaldía que pretendía reducir las colas para comprar comida en la localidad.
Ana Istúriz, habitante del kilómetro 18, aseguró que en el único sitio donde están implementado el plan para controlar las filas es en Fresco Market del casco central. “Inconformidad, desorganización, angustias y disputas encontramos todos los habitantes de los Altos Mirandinos en las colas para comprar comida. La ausencia del alcalde José Luis Rodríguez, ha hecho que la estrategia para combatir el bachaqueo no esté funcionando y sea visualizado como un posible fracaso”, sostuvo.
Istúriz, quien se encontraba en el Central Madeirense desde las 4:00 de la mañana, señaló que no tenía esperanzas de realizar sus compras, además indicó que no existe vigilancia policial en la zona, lo que se ha prestado para atropellos a las personas con discapacidad y adultos mayores.
Frank Zerpa, habitante del la comunidad Yerbabuena del municipio Carrizal, destacó que las colas en los establecimientos de alimentos continúan, debido a que el Alcalde no ha asistido al lugar a atender las necesidades de los carrizaleños.
“En Fresco Market del casco central no hay presencia policial, todo el mundo se colea, existe el amiguismo en el lugar (…) es un desastre el plan antibachaqueo porque el burgomaestre en vez de estar pendiente de la comunidad, se encuentra haciendo campaña para ser gobernador de Miranda”, sentenció Zerpa.
Por otra parte, José Ortiz, residente de San Diego manifestó que la cola de las personas foráneas es un método de exclusión. “Es injusto que tengamos que comprar alimentos de manera más lenta, todos tenemos el mismo derecho, pues somos venezolanos. El desorden lo tienen las autoridades locales, estamos cansados de tantos trámites y burocracia”, denunció.
También, la ciudadana Marlene Barrios, consideró como un “engaño” los decretos realizados por el burgomaestre, pues las pernoctas continúan, de igual manera denunció que siendo una persona con discapacidad no tuvo el privilegio de tener un trato especial, pues desde tempranas horas estuvo haciendo cola y los primeros beneficiados fueron los servidores públicos de la Alcaldía.