Plan de Siembra Insurgente impulsará 1 millón de conucos

En la fábrica de bioinsumos del Parque Arístides Rojas, en Caracas, el Ministerio de Agricultura Urbana inició la elaboración de los productos naturales para fertilizar y combatir la plagas que atacan los cultivos agrícolas. Hasta ahora se pueden producir 40 mil litros mensuales de fertilizantes líquidos. El millón de conucos equivalen a 700 mil hectáreas que se incorporan a la siembra

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La semana pasada el presidente Nicolás Maduro aprobó 228 mil millones de bolívares para potenciar el “Plan de Siembra Insurgente 2019”, enmarcados en el Plan de la Patria 2025, con la finalidad de fortalecer la producción activa para el pueblo e impulsar más de un millón de conuco que implica el cultivo de 700 mil hectáreas. Así reza el primer párrafo de una nota de prensa del Ministerio del Poder Popular de Agricultura Urbana.

Desde el estado Aragua, Maduro aseguró que el financiamiento permitirá el respaldo de más de mil 352 productores censado para cultivar 1365 rubros, dentro de los cuales mencionó maíz, soya, arroz.

Maduro mencionó la agricultura urbana, periurbana y rural, dentro de las modalidades de producción agrícola que deben impulsarse los estados para fortalecer el motor agroalimentario y productivo, que permita afrontar los retos en materia de producción nacional.

Por su parte, Mayerlin Arias, titular del Ministerio de Agricultura Urbana, refirió que se viene trabajando con “medianos y grandes productores, que son nuestros sabios y pueblo maestro, organizados para el desarrollo de la producción vegetal y animal, ya que contamos con todo el apoyo para impulsar los planes productivos, y de esta manera fortalecer los CLAP que se suman a la contribución del abastecimiento”.

La ambiciosa meta de 1 millón de conucos y el desarrollo de 700 mil hectáreas, implica varios retos, entre ellos instalar mil 185 biofábricas para la producción de bioinsumos, fertilizantes y controladores biológicos.

Una de estas biofábricas se encuentra aquí en Caracas, dentro del Parque Arístides Rojas, y fue inaugurada en mayo pasado por la propia ministra Mayerlin Arias. En cierta medida se constituye en una empresa pionera dentro del poco más del millar que serán construidas en todo el país.

En sus espacios se elabora toda una serie de productos naturales o “bioles”, entre ellos los microorganismos de montaña líquidos, microorganismo de montaña sólido, el bokashi, el té de nin, que es un repelente para las plagas, el caldo sulfocálcico, el de de árnica, el de ortiga. Todos estos bioinsumos se preparan con componentes naturales: plantas, tierra activada de la montaña, estiércol de ganado, de caballo, de gallina, de cerdo, según explica Turki Al Maaz, quien junto a Humberto Hernández, coordina este centro ubicado en el Parque Arístides Rojas, en la avenida Rómulo Gallegos,

Fertilizantes

Al Maaz cuenta que la planta, en la cual participa la Brigada Robert Serra, instalada en el parque, está funcionando desde hace unos ocho meses, antes de su inauguración formal por la ministra. Su nombre de pila es Centro de Formación y Producción Agro Urbano Aristides Rojas.

Explica Al Maaz que se encargan de producir bioles orgánicos naturales para la tierra y para las plantas, como una manera de combatir los productos agrotóxicos que generalmente vende el sistema de comercialización para la plagas, para las plantas, incluyendo la semilla transgénica. La intención del centro de insumos es producir todos esos líquidos que coadyuven a conservar la tierra y que las plantas crezcan sanas.

Refiere que el té de nin es un repelente que combate al gusano minador, para el pulgón, y otros tipos de plagas que atacan las plantas; no dañan a las matas ni a la tierra; simplemente repelen al insecto. También preparan el té de árnica, el té de ortiga. La ortiga es una planta de espinas popularmente conocida como “pica pica”.

“Hacemos algunas cosas con algunos minerales como el caldo sulfocálcico, que también sirve para repeler plagas. Claro, todo esto tiene un proceso de aplicación, por ejemplo, el caldo no se puede echar bajo luz solar, o se hace muy temprano en la mañana o cuando el sol se oculta, porque el sol, el calor, hacen que las hojas se quemen”, informa el coordinador .

El microorganismo de montaña líquido, dice Almaaz, se prepara con nepe, tierra activada de montaña, melaza. Con eso se hace un té gigantesco: se prepara, se mezcla y se envasa en un pipote de 200 o 250 litros, y se deja macerar. Son anaeróbicos, es decir, no le puede entrar aire. Se cierra al vacío y se deja macerar por un mes. Al mes se destapa y debería oler a vino. Una vez que ha pasado su proceso de fermentación se deposita, dependiendo de lo que se quiera obtener. Se preparan tanques de 5 mil litros. El microorganismo sólido se mete en un saquito, se hace un té, se mete dentro del tanque y se llena de agua, se tapa de manera hermética. Con una trampa de gases, se le introduce una manguera y el pico de la manguera va dentro de un envase lleno de agua, porque ese tanque se fermenta, y los gases deben salir por algún lado. Se deja entre 15 a 20 días. Luego se procede el envasado en recipientes de 1 litro, de 5 litros, de 20 litros y de 80 litros.

La misma bolsita sólida con el contenido se puede utilizar hasta cuatro veces en el mismo tanque, de manera que cada bolsita generaría hasta 20 mil litros, o dos bolsitas mensuales producen 40 mil litros de microorganismo de montaña o MM Líquido. A un litro por hectárea se cubrirían 40 mil hectáreas.

Un litro se coloca dentro de una asperjadora con 20 litros de agua y eso se le echa a la tierra, o una hectárea. Es para fertilizar la tierra.

También se puede aplicar de manera foliar, una vez que las plantas están maduras, pero hay que hacerlo bajo sombra”, asevera.

En cuanto al árnica, indica que se prepara con bosta de ganado.

“Huele mal, pero ayuda al enraizamiento de la planta y a que el tallo crezca fuerte. También se mezcla con agua y se riega con la asperjadora. El rendimiento es el mismo,1 litro por 10 y cubre la misma cantidad de espacio. Es un fertilizante natural, que activa el enraizamiento de la planta, fortalece el tallo. Algunos como el de ortiga (el té), sirve para cuando la mata está floreando para que crezca fuerte. El bokashi es uno de los fertilzantes más efectivos que tenemos. Se prepara con minerales, levadura, sustrato. Se van superponiendo capas, se pone una de compost, se le agrega melaza, suero de leche. Hasta ahora no lo hemos reparado en grandes cantidades, pero vamos hacia allá. Nos estamos enfocando en todos los abonos líquidos. El bokaschi es sólido, es un abono para la tierra”, dice Almaaz.

A precios módicos

Otro repelente natural es el té de nin, igualmente el caldo sulfocálcico. Otros se preparan con ajo y cebolla o el que se elabora con ceniza de madera.

“Claro, preparar un repelente con ajo y cebolla sale muy caro por las circunstancias que vivimos, pero son muy buenos para combatir la plaga que se llama pulgón, que es como un piojo chiquito que le cae a las plantas, defeca dulce y atrae hormigas y bachacos. Al erradicar al pulgón, erradicas las hormigas. Hasta ahora estamos haciendo nada más el tée de nin y el caldo sulfocálcico. El caldo sulfocálcico y el té de nin lo preparamos contra pedidos de los agricultores. Ellos nos dicen la cantidad que necesitan para prepararlos”, informa.

Para elaborar el té de nin deben buscar los árboles, quitarles las hojas, aunque Almaaz considera que el árbol de nin debería erradicarse del país, ya que esteriliza a las aves.

Además de producir los bioinsumos, el centro de Parque Arístides Rojas atiende varios huertos internos. Siembran maíz, cebollín, cilantro, tomate, ortiga, acetaminofén, remolacha, zanahoria. Producen humus sólido de lombriz y preparan compost, productos que están al servicio de los agricultores. Igualmente crían cerdos y cabras.

El compost se le entrega a los agricultores que atiende el Ministerio de Agricultura Urbana, aunque también tienen para la venta a precios módicos.

“Una bola de cinco kilos de compost en EPA, la última vez que fui costaba 5 mil bolívares, ahora debe estar mucho más caro. Aquí el precio más caro de una bolsita de esa es 3 mil bolívares. El MM líquido que es un componente riquísimo para la tierra y las plantas, la presentación de una empresa privada está entre 18 y 25 mil bolívares un litro; nosotros vendemos el litro en 5 mil bolívares. El MM líquido lo preparamos con tierra de montaña. En los bosques de montaña las hojas caen y se van descomponiendo. Cuando vamos a buscar la tierra, abrimos la hojas, y lo que está debajo es lo que recogemos, la sacamos y lo procesamos”, confiesa el coordinador.

-¿Ustedes pueden atender la demanda nacional, por ejemplo, en el caso del maíz?

-Yo creo que sí la podemos atender. Si activamos la planta de Aragua, que tendrá una capacidad como la nuestra de 40 mil litros mensuales, ya serían 80 mil litros, la de Carabobo se está montando de manera paralela, ya serían 240 mil litros al mes que representan 240 mil hectáreas. Yo creo que nosotros vamos por buen camino.

Para los interesados, en el centro dictan cursos los jueves en la tarde. Allí los enseñan a preparar el compost o el microorganismo de montaña líquido. Otra posibilidad es que los técnicos se trasladen al sitio, ya sea escuelas, comunas. Se puede coordinar con el Ministerio de Agricultura Urbana o acudiendo al propio parque.

T/ Manuel Abrizo
F/ Miguel Romero
Caracas