Un sistema de seguridad social universitario, que incluya un servicio general de salud y una clínica, es la propuesta bandera de la plancha de la Fuerza Bolivariana Universitaria, que opta a la directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula).
“Tenemos mucho dinero para salud con el Centro Ambulatorio Médico Integral, la Oficina de Seguros, el Fondo de Profesores la ULA y el Instituto de Previsión Profesoral. Y sin embargo no hemos creado nada que garantice soluciones en el tiempo. La enfermedad para el universitario o universitaria significa una catástrofe: obliga hacer préstamos o hipotecar”, explicó Rubén Castellanos (de la Escuela de la Medicina), aspirante a secretario de asuntos gremiales.
Castellanos afirma que resulta inexplicable que una universidad con 225 años de fundada no tenga una clínica universitaria, como ocurre en todas las casa de estudio del mundo que cuentan tienen una facultad de Medicina. Se pregunta cómo pude ocurrir algo así, y se responde así mismo que se debe a que “en la ULA no hay institucionalidad: cada vez que cambia un jefe cambian todos”.
Agregó que la seguridad social no puede estar en manos de un funcionario, sino que debe ser dirigida por un ente en el que todos participen, fuera del control del Rector o del gremio, pues “no se pueden coordinar políticas de salud fraccionadas”.
PODRÁN VOTAR 6.000 PROFESORES
El próximo 24 de noviembre cerca de 6.000 profesoras y profesores -entre jubilados y activos de los núcleos y extensiones- escogerán a los representantes gremiales de la ULA.
La plancha bolivariana la integran Betty Osorio (de Humanidades y Educación), como presidenta; Felipe Pachano (de Ingeniería), como secretario de asuntos académicos; Oscar García y Luis Trujillo (ambos de Arte), como secretarios de deporte y recreación, y asuntos culturales, respectivamente.
Como tesorera de Apula aspira, por la alternativa revolucionaria, Irama Ramírez (de Farmacia); como secretario general opta Reinaldo Zambrano (de Odontología) y, a los cargos de vocales se postulan María Fabiola Dimare (del núcleo de Trujillo) y Norberto Dugarte (de Humanidades y Educación).
Irama Ramírez dijo que otra de las propuestas se centra en el mejoramiento de los sueldos y el acceso a créditos para tener, por ejemplo, viviendas. Esto se lograría con la creación de un banco universitario para financiamientos habitacionales.
El candidato Castellanos, por su parte, instó al diálogo, independientemente de la condición político-partidista. “Un gremialista puede salir a protestar, pero debe sentarse a discutir con los responsables y los patronos, porque el gremio somos todos. Pero no se puede tener un doble rol: o se es gremialista o se es patrón”, sostuvo.
Castellanos se refirió al presidente saliente de Apula, Luis Loaiza (también secretario general del partido Un Nuevo Tiempo), quien, luego de siete años dirigiendo Apula “sin diálogo”, se vuelve a relanzar. “Aparte de gremialista, es el representante profesoral en el Consejo Universitario, autoridad suprema de la ULA”, informó.