Una meta de plantar mil 500 millones de árboles en 1,5 millones de hectáreas en los próximos seis años está formulada en Filipinas, para paliar los graves problemas medioambientales en este archipiélago de más de siete mil islas.
El subsecretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Demetrio Ignacio, indicó que éste es el segundo país con menor superficie forestal en el sudeste asiático, pues sus bosques perdieron 23 millones de hectáreas en los últimos 100 años, al disminuir de 30 millones de hectáreas a solo 7,2 millones.
Ignacio lamentó que la biodiversidad filipina, una de las más ricas del planeta, sea también una de las más amenazadas.
Por otra parte, señaló que aunque su nación cuenta con una de las mayores superficies de corales del mundo, el 40 por ciento está en malas condiciones.
Señaló que los centros urbanos, sobre todo Manila, tienen graves problemas de contaminación que causan, sobre todo, la insalubridad del agua.
Para este especialista, el deterioro medioambiental degrada el ecosistema, crea problemas de salud, merma los recursos naturales, así como multiplica la pobreza y las catástrofes naturales en medio de los efectos del cambio climático.
El gobierno filipino anunció una campaña para mejorar el tratamiento de residuos sólidos, fomentar el uso de bombillas de bajo consumo y reducir las emisiones de dióxido de carbono.