Plantean restaurar 157 obras públicas de Carlos Cruz-Diez en Venezuela

“La restauración de sus obras es el mejor homenaje que le podemos hacer a mi padre”, destacó Carlos Cruz-Diez, hijo, sobre la obra de su padre fallecido el pasado 27 de julio. Se refiere a 157 piezas situadas en distintos lugares de Venezuela.

En ese listado destacan el piso del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía; los silos y el muro de La Guaira (este último derribado, pero ya se está conversado con autoridades de Bolipuertos para volver a levantarlo), el Laberinto cromovegetal de la Universidad Simón Bolívar; la obra Cromoestructura radial-Homenaje al sol, de Barquisimeto; Inducción cromática del Aeropuerto Alberto Carnevalli de Mérida, y la Fuente de Inducción cromática: Tres Arcos, de Nueva Esparta. Aunque también necesitan atención los silos de la empresa Molinos Dominicanos, en República Dominicana.

“Estamos preparados para arrancar”, señaló por su parte la galerista Odalys Sánchez con relación a la puesta en marcha del Gran Proyecto de Recuperación del Patrimonio Artístico-Monumental de Carlos Cruz-Diez, que desde hace tres años desarrolla el Grupo Odalys, a través del estudio de arquitectura In Situ (www.insituartprojects.com).

SENSIBILIDAD

En vida, Cruz-Diez realizó 226 obras monumentales, entre efímeras y permanentes, que hoy ratifican sus invalorables aportes al mundo del arte en países como Colombia, Ecuador, Argentina, Brasil, Panamá, México, Guatemala, República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Estados Unidos, Francia, España, Suiza, Inglaterra, Andorra, Alemania, Portugal, Bélgica, Corea del Sur, China, Malasia, Taiwán, Japón, Kazajistán, Emiratos Árabes, Arabia Saudí y las 157 en Venezuela.

Comenta Sánchez que la mayoría de las obras públicas de Cruz-Diez, en el país, necesitan atención porque nunca se les ha dado mantenimiento: “Desde in situ hemos hecho el levantamiento de no menos 50 piezas, fundamentalmente de Cruz-Diez, pero también de artistas como Soto, Alejandro Otero, Vasarely, Gego, Calder… Todo, en estrecha coordinación con las fundaciones que resguardan la obra de estos creadores”.

El proceso para recuperar las obras se inicia con la inspección en el lugar del estado de conservación de estas; los resultados de ese primer registro se cotejan con las fuentes documentales, en este caso, el Atelier Cruz-Diez, que posee los planos originales de las piezas con todas sus especificaciones estructurales y estéticas. Luego se realizan consultas con técnicos y expertos sobre los materiales más adecuados disponibles en el mercado; y finalmente se elabora la propuesta de restauración que al ser aprobada por el taller del artista se presenta a las instituciones públicas y privadas dispuestas a financiar los trabajos.

Pero advierte la galerista que las restauraciones no significan la intervención inadecuada de las obras, “eso es lo peor que le puede pasar a una obra de arte”.

De ahí que Carlos Cruz-Diez, Jr., citó: “Sin los planos ni la directiva y supervisión imprescindibles para este tipo de realizaciones, se puede deformar la obra, dañarla y hasta caer en estafas”.

T/ Redacción CO
F/ Cortesía JAG
Caracas