En Venezuela se han implementado más de 650 servicios para atender la discapacidad asociada con el síndrome del espectro autista y otras discapacidades, aseguró el doctor Nixon Contreras, director del Programa Nacional de Atención en Salud para las personas con Discapacidad (Pasdis) del Ministerio del Poder Popular para la Salud.
“En este momento contamos con 70 servicios de rehabilitación dentro de la red de hospitales generales que, además de los fisiatras, incluyen foniatras, psiquiatras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, terapeutas de lenguaje, psicólogos y trabajadores sociales”, describió.
Asimismo, detalló que desde el año 2005, “el Estado ha construido, equipado y colocado recursos humanos en 585 áreas, llamadas Salas de Rehabilitación Integral (SRI)”, como parte de la segunda fase de la Misión Barrio Adentro que implementó el presidente Hugo Chávez para garantizar la salud del pueblo.
Dijo que también se han creado siete unidades especializadas en la Gran Caracas “para atender de forma transdisciplinaria y no solamente multidisciplinaria” a las personas con trastorno del espectro autista y las discapacidades asociadas.
Estas unidades, detalló, se encuentran ubicadas en el Hospital el Niño y el Mar del estado Vargas, en el Hospital Victorino Santaella del estado Miranda y en el Instituto de Rehabilitación Médica, mejor conocido como J.J Arvelo, la Maternidad Concepción Palacios y el Hospital Clínico Universitario, en Caracas.
Además las mismas sirven de sede para el programa de capacitación en el protocolo de atención -a través de componentes prácticos- que “se está homologando para que sea uno solo en todo el país”, precisó el especialista, quien espera que para el año 2015 estas unidades puedan dar cobertura nacional.
Adicionalmente, comentó que se han hecho “alianzas robustas” con el sector social, a través de la Misión José Gregorio Hernández y el Consejo Nacional de las Personas con Discapacidad (Conapdis), que garantizan el suministro de pizarras y pictogramas, así como las tecnologías aumentativas y alternativas necesarias para abordar el tema comunicacional con esta población.
A juicio de Contreras, quien considera que tener discapacidad asociada con este trastorno no es un hecho peyorativo, descalificativo, ni vergonzoso, “toda situación comienza a ser superada en la medida que se identifica”.
Dice que tras obtener el diagnóstico mediante la aplicación de los programas de habilitación y rehabilitación que se ofrecen en los distintos servicios de atención integral dispuestos por el Estado, las personas con autismo empiezan a obtener resultados muy favorables.
La habilitación, explicó, se realiza cuando las personas traen desde su nacimiento una limitación en el funcionamiento y con distintas técnicas logra avanzar en el área deficitaria, mientras que la rehabilitación se utiliza cuando la limitación se adquiere en el transcurso del desarrollo.
A los mismos se puede acceder de manera “inmediata y gratuita”, incluso, sin que el paciente sea referido por otros especialistas, esclarece el doctor. Lo primero que hay que hacer es solicitar una cita para la evaluación respectiva y “a partir de ahí se inicia el proceso de diagnóstico”, concluyó.