El Poder Popular organizado ha recibido un total de 150.664 toneladas de cemento, por parte de la Gran Misión Vivienda Venezuela para la construcción de unidades habitacionales en el país.
La información la suministró la ministra para las Comunas y Protección Social, Isis Ochoa, durante una visita realizada este viernes al sector Tereque, ubicado a cinco kilómetro de Cabudare, la capital del municipio Palavecino del estado Lara.
La ministra estuvo en este sector popular para entregar 20 nuevas viviendas erigidas por los consejos comunales, de las 52 que ha edificado el Poder Popular con sus propias manos.
Ochoa acotó que estas 150.664 toneladas de cemento representan 3 millones 545 mil 106 sacos del producto, llevados hasta las distintas zonas del país en 5.118 gandolas.
Resaltó que la entrega del material ha significado un gran esfuerzo logístico por parte de la Gran Misión Vivienda Venezuela, iniciada en mayo pasado y cuya meta es edificar 2 millones de casas desde el 2011 hasta el 2017. De estas soluciones habitacionales, se estima construir 153.000 este año.
Ochoa indicó que el Poder Popular también ha recibido 37.350 toneladas de cabillas de media y de tres octavas, en 1.245 gandolas, material que es usado en 1.425 proyectos habitacionales adelantados en todo el país.
La ministra destacó asimismo que la Misión Vivienda avanza a buen ritmo en el país.
Agregó que “hay un proceso de planificación centralizada, un Órgano Superior de la Vivienda dirigiendo, desplegado por todo el territorio nacional, un proceso de activación de la industria del cemento y el Poder Popular está cumpliendo con buen pie sus metas”.
En la entrega de las 20 nuevas casas en El Tereque estuvo presente el diputado socialista ante la Asamblea Nacional (AN) Luis Reyes Reyes, quien manifestó que el pueblo ha demostrado que tiene la capacidad de organización para construir sus propias casas sin intermediarios.
Beneficiarios del proyecto de autoconstrucción en esta localidad larense, por su parte, manifestaron su satisfacción por hacer realidad su sueño en materia habitacional.
Yuly Bohórquez dijo sentirse “feliz de tener, al fin, una casa digna. Antes vivía en un ranchito. Ahora, gracias al esfuerzo de nuestro consejo comunal y a nuestro gobierno, tenemos una casa bien bonita, rosadita”.
Yasmín Sivira, otra de las madres beneficiarias, expresó: “La casa la construyeron rápido, en tres meses. Yo siempre creí en la Misión Vivienda y ahora estoy viendo los frutos. Por eso estoy realmente muy feliz”.