Por Beatriz Aiffil|¡Prohibido el olvido! (Opinión)

Abre febrero con la sabrosura de haber realizado un reencuentro de gente negra. Una confluencia donde el principal compromiso es deponer actitudes que propicien las desavenencias. La razón tiene que ver con la urgencia del momento, con el sacudón que hemos sufrido desde el 6-D, con la necesidad de defender esta Revolución como sea. La coyuntura amerita unidad y eso debería tener saldo positivo si nos la proponemos con sinceridad, sin egoísmos ni personalismos. Invocando la humildad para poder accionar desde el colectivo. Desde el “yo soy porque nosotros somos”. ¡Ubuntu!

Nos topamos en el camino con Zobeyda, la muñequera, la mamá de Carmen Petra. Zobeyda se fue el 2 del 2 del 2 mil 12. Juguetona y poeta como era su obituario tenía que ser poesía.

Pero seguimos el trajinar en este mes que se vislumbra árido para la siembra, con las semillas que prosperan con el amor y la persistencia. Las semillas que sembró el Comandante en el febrero de aquel “Por ahora” que nosotros convertimos en “para siempre”. Un 4-F de dignidad que impulsó la rebelión de civiles y militares en 1992.

Y el 5 nos cayeron los 35 meses encima y caímos en cuenta de que el mes próximo se cumplen los tres años de la siembra, la otra siembra del Comandante.

Ayer febrero de Robert Nesta Marley y con él, febrero de reggae. Y ahí está el pana George Dread pendiente de las 71 primaveras del pure, dedicándole un programa radial de los tantos que hará en este mes y en el año porque indudablemente Bob se merece que brille para él la luz perpetua. Nos preparamos para el cumple, llega, pasa y seguimos cantando sus canciones de redención con la fuerza del más allá.

Febrero de Carnaval. Mis tías están en El Callao viendo a los mediopintos, los diablos, los mineros… y a las madamas de nuevo tipo porque ¿ju is de cuin of carnival? Isidó, Isidó… ¿Quién más si no Isidora?

Y tendríamos el 12 que hacer mención de una celebración de la que no voy a hablar. Prefiero hablar de San Valentín el 14 pero tampoco. Paso.

Juancito Rodríguez cumpliría años pero me voy directo al febrero de El Caracazo. Ese que reclaman los de Plaza y Zamora como El Guarenazo. No importa, igual estalló el caldero donde faltaba la justicia social y en adelante le ha tocado al Pueblo recomponer esto en que nos convirtieron.

Tal vez me salté a Ezequiel Zamora y también a Antonio José de Sucre. La omisión es adrede. Algunos olvidan la rebelión del “negraje” en 1814.

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