Aseveró su presidente, monseñor Ubaldo Santana| La CEV alzó la voz para que “los políticos oigan más al pueblo”

Monseñor Ubaldo Santana

El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Ubaldo Santana, inauguró la XCVII Asamblea Plenaria Ordinaria de este organismo con un llamado a los políticos para que escuchen al pueblo.

“Queremos alzar la voz para que los políticos oigan más al pueblo” y “se aboquen con seriedad a resolver” los problemas, indicó Santana, quien sostuvo que “la conflictividad política y social ha seguido en aumento” y “se han multiplicado las protestas”.

En cuanto al máximo acontecimiento político de 2012 -los comicios presidenciales- Santana enfatizó que se debe hacer “una campaña electoral muy respetuosa”, basada en “la valorización de la persona, y no sobre la descalificación del otro”.

El obispo, en declaraciones a los medios, recalcó que no son los adversarios los que deben descalificarse. “Son los votantes los que tienen que decidir qué vale un candidato, qué vale su propuesta”, puntualizó.

Afirmó que “todos deseamos que nuestros candidatos presenten una hoja limpia, tengan credibilidad moral y tengan competencia en lo que están buscando”.

Llamó a no votar “por la carita de la persona, o por la edad que tenga, o por la fascinación mediática. Tenemos que votar con seriedad, con conciencia, buscando valores que hoy no se están tomando en cuenta”.

ORAR POR CHÁVEZ

“La salud del presidente Chávez ha dado mucho de que hablar, y se ha transformado en un factor importante” para la política nacional. “Debemos orar por su pronta y total recuperación”, invitó.

Lo mejor para los comicios del 7 de octubre “es que el Presidente llegue a ellos plenamente recuperado”.

DESARMAR A LA POBLACIÓN

La CEV consideró importante “desarmar a la población civil, luchar más prontamente contra el narcotráfico y limpiar de corruptos los estamentos públicos”.

Como evalúa que el problema de la violencia “rebasa las posibilidades y consecuencias del Gobierno”, la Conferencia convocó a “una acción conjunta” que permitirá “salir de tan agobiante laberinto”.

Santana dijo a los medios que se debe detener “la espiral de violencia”, a la que definió como “un punto que la agenda del Gobierno Nacional y la de los candidatos no pueden dejar a un lado”. En este sentido, añadió, “insistimos en la necesidad de una acción más conjunta, más consensuada”.

Llamó también a reducir “la conflictividad política e institucional”, a “un mayor respeto hacia la Iglesia” y la reactivación de las misiones “que atiendan y resuelvan en verdad los problemas reales que afectan a la población”.

Los obispos católicos subrayaron que es indispensable “que los venezolanos abandonemos atrincheramientos y divisiones, y nos pongamos a trabajar juntos en la elaboración de un proyecto integral y consensuado de país”.

Los dirigentes de la Iglesia, garantizó Santana, “queremos ser agentes de paz, de reconciliación, de entendimiento; de búsqueda de consensos a través de la escucha mutua y del diálogo constructivo”.

T/ Vanessa Davies

A cont. extracto del Libro «MI IGLESIA DUERME» de S. Freixedo S.J. Pag. 185-6 .Para muchos Obispos es bueno cuando respeta la «Iglesia», es decir cuando los respeta a ellos, lo invita a sus fiestas y no hace una política anticatólica . El que ese gobierno conculque los derechos básicos del hombre, eso en las mentes de los obispos no es un mal gobierno, Porque inconscientemente en sus mentes, la Iglesia son ellos y su curia. El Pueblo de Dios no es la Iglesia y menos el pueblo a secas. La noción de «Pueblo de Dios» es algo que ha desenterrado la nueva teología y todavía no ha entrado bien en sus mentes, pero eso si, un gobierno será defectiblemente malo, si le quita a la curia los latifundios baldíos, si trata los bienes de la iglesia como cualesquiera otros, si no ayuda a las escuelas católicas (que ordinariamente cobran muy buen dinero). Gobierno que tal haga, es un gobierno malo y anticatólico, aunque por otra parte, sea un gobierno que se preocupa realmente por el pueblo. 9-1-12.

  • Nuevamente la Conferencia Episcopal Venezolana hace manifestación de la grosera inmoralidad, desfachatez e hipocresia que ha sido la característica de esa organización apátrida, la cual cada día se aleja más de los principios éticos de la doctrina cristiana. Por un lado hablan del peligro que para el país representa la «cuasi» guerra civil en que estamos comprometidos y por la otra, le envía sus votos al Presidente por la recuperación de su salud. ¿Se han olvidado esos «prelados» del rol que protagonizaron en Abril del 2002 cuando hicieron causa común con el golpe de estado y fueron a Miraflores a rendirle pleitesía al nuevo mandatario? El pueblo no lo ha olvidado; señores obispos: ya nadie cree en Uds. por que está consciente de de sus ejecutorias.