Unos 57 mil constructores de Quebec, la provincia más grande de Canadá, regresaron este miércoles a sus labores pero otros 118 mil continúan en huelga porque siguen sin lograr consenso con los empleadores sobre los convenios colectivos del período 2013-17.
Los obreros que depusieron el paro trabajan en obras del sector residencial y negociaron un pacto con las patronales que satisface sus demandas salariales, informaron varios medios de prensa sin precisar cuáles son los términos del texto.
Quienes pertenecen a las esferas industrial, comercial e institucional entraron este miércoles en su novena jornada de protesta, mientras sus representantes aún dialogan con las empresas para solucionar sus discrepancias.
Un mediador del gobierno de Quebec participa en las conversaciones luego que la primera ministra de la provincia, Pauline Marois, les dio un plazo de dos semanas a las partes para hallar una salida al conflicto.
Los constructores comenzaron el paro el lunes de la pasada semana y detuvieron todas las obras del territorio francófono ante la falta de acuerdos con los empleadores para renovar los convenios colectivos del período 2013-17.
Ellos piden un aumento salarial de 3% el primer año y de 2,75% los años siguientes.
Pero la Asociación de la Construcción propone solo un alza del 1% de los sueldos, un horario laboral de 05:30 a 18:00, hora local, y reanudar un día de trabajo el sábado.
Ésta es la mayor huelga que registra Quebec en la industria de la construcción desde 1986.
De acuerdo con estimaciones oficiales, cada día de trabajo perdido costará a la economía provincial más de 20 millones de dólares.