Opinó que la medida no disminuye la protección ecológica|Molina: fusión de vivienda y ambiente busca el equilibrio económico, ambiental y social

El ministro del Poder Popular para la Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo, Ricardo Molina, explicó que la reciente fusión de los ministerios para la Vivienda y el Ambiente obedece al interés de fortalecer el equilibrio de los desarrollos económico, ambiental y social del país. El objetivo es garantizar estos tres aspectos en cada uno de los proyectos de la nación.

Molina recordó que durante los gobiernos de la Cuarta República, todos los intereses se centraban en garantizar un desarrollo económico, que por lo general iba en detrimento del social. Sin embargo, señaló, la llegada del comandante Hugo Chávez significó la vinculación estrecha entre ambos elementos.

Sostuvo que la actual decisión del presidente Nicolás Maduro “le agrega entonces una tercera pata a ese componente”. En este sentido, “queremos fomentar como un modo de vida el equilibrio económico, con el equilibrio social y ambiental. Son el trípode del vivir bien”.

El funcionario enfatizó, en conversación con Correo del Orinoco, que este equilibrio se logra con la participación popular y en un sistema de gobierno socialista.

NO DISMINUYE LA PROTECCIÓN

Ante la preocupación manifestada por algunos movimientos ecologistas, Molina respondió que “ahora tienen mucho más que un ministerio”. Aseveró que Venezuela cuenta con una gestión gubernamental que “impulsa la defensa integral del ambiente, no solo desde un ministerio, sino desde todo un gobierno”.

En este sentido, Molina negó que esta fusión o “cambio de denominación” disminuya la importancia del ambiente y las acciones para su protección: “Quienes lo piensen están totalmente errados”. La visión ecosocialista, explicó, es de mayor impacto que la “visión contemplativa del ambiente”.

Recientemente, acotó el ministro, el presidente Maduro ratificó ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) la postura de la Revolución Bolivariana respecto a la protección del ambiente y la utilización de recursos naturales de manera coherente y racional. “Es anteponer los intereses de la Tierra como garantía de la permanencia de la raza humana en el planeta”, expresó.

Asimismo, consideró que en revolución el ambiente debe ser visto como una fuente generadora de bienestar material y espiritual. “Para eso tenemos que tener claro que ahí están los recursos naturales, pero tenemos que cada vez más insistir en su buen aprovechamiento”, argumentó Molina.

TRIPODE DEL VIVIR BIEN

“El trípode del vivir bien”, como lo denominó Molina, considera que el ecosocialismo no se puede implementar en el capitalismo, ya que en ese sistema siempre se impone el desarrollo económico. “Quien hable de ecosocialismo en una sociedad capitalista sencillamente es un hipócrita”, sentenció.

Asimismo, calificó como “profundamente hipócritas” aquellas tendencias que plantean la “economía verde”. A su juicio, esa modalidad “disfraza la permisividad de seguir con un desarrollo industrial contaminante y que estimula el alto consumo para generar riqueza económica en detrimento de lo social y lo ambiental”.

La única manera de desarrollar el ecosocialismo, argumentó, es con una visión socialista, en la que los tres componentes mencionados vayan de la mano. Molina cree que quien forme parte de un movimiento ambientalista y pretenda fortalecer solo “la pata ambiental” en detrimento de las otras dos lo único que va a generar es una condición de estancamiento: “Es una visión museística del ambiente”.

Lo mismo ocurre, explicó, con quien tenga una visión económica y solo busque la generación de riquezas materiales. “Sí, hará mucho dinero, pero con inestabilidad social y mucha más afectación al ambiente que la que han hecho hasta ahora”, sostuvo.

Quienes centren su mirada exclusivamente en el desarrollo social también caen en un error, según Molina. “Si solo se dedica a lo social generará asambleas muy bonitas, pero no podrá cubrir necesidades en corto plazo, ya que sin los otros dos elementos eso es imposibles”, comentó el ministro.

TRABAJO PROFUNDO

“Que nadie vaya pensar que se acabó el ambiente o que mi aporte no tiene lugar; todo lo contrario, ahora tenemos que exigir más participación”, aclaró el ministro. En este sentido, enfatizó que ahora la acción de los grupos ecologistas y tiene que ser más intensa y acompasada con los proyectos de desarrollo nacional.Para poder lograr ese equilibrio es necesario un trabajo profundo, indicó Molina. El Poder Popular debe empoderarse del conocimiento de estos temas y construir un concepto de manera conjunta.

Molina está convencido de que el tema ambiental no se puede reducir a un grupo, sino que debe sensibilizar a toda la población para el desarrollo armónico de las actividades humanas con la naturaleza. “Eso no lo vamos a lograr desde una institución gubernamental”, expresó.

PROYECTOS

El ministro anunció que se tiene previsto impulsar de mayor dimensión para fortalecer el proyecto de viveros escolares. Asimismo, se promoverá – a mediados de este mes – el plan Vida en Armonía, el cual implica el fortalecimiento de las brigadas ecosocialistas en las instituciones educativas.

El Plan Nacional de Semillas también es parte de la agenda del ministerio. Molina indicó que para este año existe la meta de quintuplicar la recolección y alcanzar las 30 toneladas, además de aumentar la diversidad de especies.

Reiteró que el objetivo fundamental es que el ecosocialismo vaya permeando a toda la población y se convierta en un tema nacional y de la vida diaria. “Es un trabajo de empeño y de años, y por ello, entre muchas razones, la creación de un ministerio para eso”, declaró.

T/ Jeylú Pereda
F/ Ángel Dejesús