Un grupo de trabajadores de la General Motors de Venezuela tomó este lunes la planta de repuestos de esa ensambladora de vehículos, ubicada en el municipio Los Guayos, estado Carabobo, para exigir a la transnacional el reinicio de la producción de automóviles.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la General Motors (Sintrageneral), Adán Tortolero, explicó que la toma de planta será permanente, hasta tanto el patrono inicie el ensamblaje de automóviles, que se ha visto paralizado durante todo el 2016.
El dirigente obrero denunció el pasado viernes en rueda de prensa que la General Motors de Venezuela viene incurriendo en la simplificación de la producción al vender los repuestos que llegan para ensamblaje, con lo que afectan la economía nacional y obtienen mayores ganancias.
«El objetivo de la General Motors es ensamblar vehículos, y en lo que va de año no se ha ensamblado ni una unidad. Todo el material que llega para ensamblar vehículos lo venden como piezas de repuesto», refirió.
Destacó que tan solo la semana pasada, la empresa facturó, en uno de sus concesionarios, 40 motores. «Por ahí estamos dejando de producir 40 carros, pero para ellos es más beneficioso vender por partes y no fabricar».
Tortolero dijo que el patrono alega la falta de divisas como causante de la inoperatividad de la ensambladora, no obstante, de manera permanente reciben lotes de piezas que son adquiridas con divisas.
«A eso se suma que la empresa les está ofreciendo a los trabajadores paquetes en dólares para que firmen la renuncia», añadió.
También mencionó que solicitaron a la Defensoría del Pueblo, Superintendencia de Precios Justos (Sundde) y Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) un acompañamiento hasta que se retomen las labores de producción dentro de la planta.
«El presidente Nicolás Maduro dijo que planta parada, planta que debe ser tomada por sus trabajadores para garantizar la producción. Haremos que la empresa arranque a ensamblar los vehículos que necesita el pueblo en general», puntualizó.
El Secretario de Trabajadores de la General Motors también recalcó que la situación por la que atraviesa esa ensambladora ha afectado a unos 2.400 trabajadores, quienes al estar paralizada la planta, han dejado de percibir sus beneficios contractuales.