«Si no he pagado por la cosas que ambos sabemos que he hecho, ciertamente no voy a pagar por las que no he hecho», indicó, asegurando que sus fanáticos lo quieren de regreso y recurriendo a esa cierta complicidad que generó el show con el protagonista. «Por supuesto, algunos lo creen todo y han estado esperando con gran expectativa para escucharme confesarlo todo», dice. «Solo se mueren por escucharme decir que todo es verdad y obtuve lo que merecía. ¿No sería eso fácil? «, manifiesta en una referencia implícita a las acusaciones.

Spacey cuenta con más de tres denuncias en su contra por acoso, que se acumularon tras el primer testimonio del actor Anthony Rapp en octubre de 2017. Justamente ayer el fiscal de la isla de Nantucket, Michael O’Keefe,, informó en un comunicado que fue emitida «una denuncia penal por agresión sexual y violencia contra Kevin S. Fowler, también conocido como Kevin Spacey».

«Se alega que el incidente ocurrió el 7 de julio de 2016 o alrededor de esa fecha en un restaurante local». Fue ese el caso que denunció la madre de la supuesta víctima, la periodista Heather Unruh, en noviembre de 2017. Ella dijo que el actor, después de embriagar a su hijo, le metió la mano en los pantalones y le agarró los genitales.

Spacey se puso el traje del cínico Underwood para decir, en forma provocativa, «si todo fuera tan sencillo… Pero tanto ustedes como yo sabemos que no es tan sencillo, ni en la política, ni en la vida. ¿Pero ustedes no creerían lo peor sin tener pruebas, no? No se apurarían a juzgar sin conocer los hechos, ¿cierto? ¿O ya lo hicieron? No, ustedes, no. Ustedes son más inteligentes que eso».

Varios hombres acusaron a Kevin Spacey de abuso sexual desde finales de octubre, luego de que estallara el caso contra el magnate de Hollywood Harvey Weinstein, que ya enfrenta a la justicia. Spacey fue acusado a fines de 2017 de acosar y agredir a dos jóvenes actores menores. A principios de noviembre, en Reino Unido, Scotland Yard abrió una investigación sobre dos agresiones sexuales y varios casos de acoso en el Old Vic Theatre de Londres, del que Spacey fue director artístico entre 2004 y 2015.

Las denuncias se extienden más allá del mundo del espectáculo porque un masajista de California demandó en septiembre pasado a Spacey por supuestos abusos. El demandante, que no fue identificado, alegó ante un tribunal de Los Ángeles que Spacey lo manoseó durante una sesión de masaje en Malibú, California, hace dos años.