La policía de Bolivia informó este martes que desplegará 15 mil funcionarios para resguardar las elecciones regionales del 29 de marzo, cuando emergerán los gobernadores, alcaldes, concejales y otras autoridades de los nueve departamentos del país.
El comandante general de esa entidad, Luis Cerruto, y la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Wilma Velasco, firmaron el convenio para implementar el operativo de seguridad antes, durante y después de los comicios, y garantizar su desarrollo pacífico.
Los uniformados estarán a cargo de vigilar y mantener el orden en los recintos y mesas electorales, pero también protegerán a las misiones de observadores que acompañarán el proceso.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, anunció ayer (lunes) que enviará una delegación encabezada por el expresidente guatemalteco Álvaro Colom para supervisar el sufragio en todo el territorio nacional.
El TSE también invitó a representantes de la Unión de Naciones Suramericanas, de varios países y otros organismos internacionales.
Bolivia celebrará elecciones regionales con la participación de casi 10 mil candidatos de 150 agrupaciones políticas, ciudadanas y de comunidades indígenas. La difusión de propuestas en las redes sociales, las caminatas y el contacto puerta por puerta son algunas de las estrategias que siguen los contendientes para impulsar la campaña en sus territorios. Desde el viernes pasado se les permite hacer propaganda en los medios de comunicación.
Recientes encuestas auguran la victoria del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) en las gobernaciones de Cochabamba, Potosí, Oruro, Chuquisaca y Pando.
También vaticinan el triunfo de la oposición en Santa Cruz, con el Movimiento Demócrata Social; en Beni y Tarija vencería Unidad Demócrata, mientras La Paz quedaría en manos de Soberanía y Libertad.
El MAS fue el único partido que presentó candidatos en todo el país, mientras el resto de las fuerzas en pugna buscó alianzas en sus respectivas zonas.