Este lunes la policía húngara atacó con gas pimienta a los inmigrantes que intentaban ingresar al país rompiendo el cordón de la policía de Serbia, informa Reuters. El enfrentamiento se produjo en la ciudad de Reske, en el puesto de control en la frontera entre Serbia y Hungría.
Los oficiales de la policía serbia estaban conduciendo a un grupo de migrantes en el campamento de tránsito, donde tendrían que permanecer los solicitantes de asilo. Cerca de una carretera que conduce a Budapest, los inmigrantes rompieron el cordón de la policía intentando huir hacia la capital de Hungría. Las fuerzas de seguridad de Hungría y Serbia no consiguieron detener a todos los inmigrantes, algunos de ellos lograron a escapar y continuaron su viaje hacia Budapest.