La Policía guatemalteca reprimió este domingo a los pobladores de San Miguel Pochuta, al suroeste de Ciudad de Guatemala (capital), que manifestaban en rechazo a la toma de posesión del reelecto alcalde local, Benjamín Váquez, porque consideran que «ganó por fraude» en las elecciones generales del pasado 11 de septiembre.
Una maestra de la región, que pidió el anonimato, informó a una agencia de noticias internacional que la Policía «lanzó gases (lacrimógenos) a la gente a la entrada del pueblo, cerca del campo de fútbol».
«Sabemos que ellos están cumpliendo con su deber, pero tienen que tener cuidado y respeto, porque también hay niños y ancianos en las casas a donde está entrando el gas», manifestó la testigo.
Un vecino del centro de la población contó a medios locales que la cantidad de gases que lanzaron las autoridades ocasionó problemas respiratorios en los pobladores que permanecían en sus viviendas, en especial entre los niños.
Los pobladores de San Miguel Pochuta denunciaron que a las 07H30 locales (13H30 GMT) el contingente de policías y soldados ingresó al poblado y empezó a lanzar bombas lacrimógenas para dispersar a la población durante la protesta.
Asimismo, comentaron que a las 10H00 locales (16H00 GMT) lograron expulsar a las fuerzas de seguridad del poblado.
Donald González, vocero de las fuerzas policiales, confirmó que la toma de posesión de Vázquez se tuvo que posponer por la manifestación.
El 12 de septiembre del 2011 pobladores de San Miguel Pochuta manifestaron su rechazo cuando conocieron que el alcalde Benjamín Váquez había logrado la reelección.
Vásquez fue reelecto en las elecciones generales por la exgobernante Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), del saliente presidente socialdemócrata Álvaro Colom.
Los 333 alcaldes guatemaltecos electos en setiembre deberán asumir sus cargos este domingo, un día después del acto de investidura del nuevo presidente, el exgeneral derechista Otto Pérez Molina.