Las protestas que llevan adelante cientos de estudiantes desde hace una semana en la ciudad capitalina de Ankara, en contra de la construcción de una carretera que implicará el derribo de una zona arbolada de la Universidad Técnica de Oriente Próximo, fue reprimida nuevamente este lunes por funcionarios de la policía turca.
Los protestantes fueron expuestos a gases lacrimógeno después de que se interpusieran entre las máquinas demoledoras y los árboles. Los agentes también recurrieron a las porras para dispersar a la multitud y permitir que los camiones pudieran cargar los árboles cortados.
Simultáneamente procedieron a cerrar el parque Gezi, en Estambul, tras convocarse una manifestación en apoyo a los estudiantes. Asimismo, las autoridades han desplazado un camión con agua a presión a la plaza Taksim donde otro grupo protestaba.
Próximo a dicho enclave, en la avenida Istiklal, se han registrado algunos enfrentamientos en este viernes. La Policía ha respondido con balas de goma y agua a presión.
Varios grupos de manifestantes han proseguido con la protesta en otros puntos de dicha arteria comercial de Estambul en favor de los estudiantes de la Universidad Técnica de Oriente Próximo y exigiendo la dimisión del Gobierno del primer ministro, Recep Tayip Erdogan.
Según la información difundida por agencias internacionales, las fuerzas policiales han detenido a 14 estudiantes.
El alcalde de Ankara, Melih Gökçek, del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, anunció recientemente que la construcción de esta autopista se iniciará en los próximos días.
No obstante tres diputados del principal formación opositora turca, el Partido Republicano Popular (CHP) se han unido a las protestas a raíz de las cargas policiales contra los estudiantes, según informó un diario local.
El campus de la Universidad Técnica es uno de los espacios verdes más grandes de la ciudad de Ankara (capital) y una de las escasas áreas arbolas que quedan en la capital de Turquía, tras el ‘boom’ inmobiliario registrado en los últimos años.
En junio, las manifestaciones en el parque Gezi y la plaza Taksim de Estambul con el objetivo de salvar los árboles del parque terminaron con cinco muertos y casi ocho mil heridos, según el último balance de la Asociación de médicos.