Quienes hemos participado en la elaboración de encuestas sabemos que la formulación de las preguntas puede inducir las respuestas. A título de ejemplo revisemos someramente dos de las interrogantes incluidas en el sondeo de opinión del Monitor-País de la empresa Hinterlaces, citado por José Vicente Rangel el domingo pasado. Lo primero a notar es el encabezado casi afirmativo de las preguntas ¿Ud. Considera…? lo cual obviamente juega a favor de la obtención de respuestas esperadas.
¿Ud. Considera que es cierto o es falso que “el Gobierno debe reunirse principalmente con los empresarios para resolver los problemas económicos del país”? Aquí, al dejar los problemas económicos sin definir se facilita una reacción personal, coincida o no con el resto del país. Además se sugiere que el Gobierno necesita la ayuda del sector privado, obviando su responsabilidad en la generación de los problemas económicos, se desconocen la ayuda del Poder Popular y se obvia el llamado al diálogo del presidente Nicolás Maduro, etc.
¿Ud. Considera que es cierto o es falso que hay que privatizar aquellas empresas del Estado que estén dando pérdidas? Aquí, aprovechando la identificación del sector público con ineficiencia y pérdidas y del sector privado con emprendimiento y éxito empresarial, impuesta entre nosotros por la ideología liberal, se obvian el rentismo de nuestros empresarios y el fracaso de la política de corte liberal de industrialización a través de la sustitución de importaciones y la integración comercial.
No se puede dejar que los intereses privados tomen más cuerpo en nuestra economía porque nos va a comer el lobo. Como dijo el comandante Hugo Chávez: para superar el capitalismo y profundizar el socialismo hay que asumir la radical supresión de la lógica del capital paso a paso, pero sin aminorar el ritmo.
Quienes desde dentro y fuera del Gobierno trabajan en la construcción del socialismo del siglo XXI, pero disienten en materia económica, le deben a Chávez y a todos los chavistas, la realización de un diálogo-debate sobre las distintas posiciones en discusión y la definición conjunta de la ruta más viable en las actuales circunstancias para llevar al proceso revolucionario al punto de no retorno.
¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria, por nuestra Patria independiente y socialista!